Espejos estéticos

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Lo que se hizo con la exposición Los modernos “fue integrar un conjunto de obras de artistas bajo un solo techo, que provienen de los dos lados del Atlántico. Usualmente encontramos la pintura de algún país de Latinoamérica en una sección separada en los grandes museos. No encontramos a los artistas coexistiendo en las mismas salas, como si no hubieran sido parte de una misma historia del arte. Ése es el objetivo principal, que podamos ver que los artistas europeos, mexicanos y latinoamericanos tenían la mismas preocupaciones, y fueron parte de un movimiento de experimentación donde los resultados son bastante semejantes, aún sin haberse conocido entre ellos”.

Lo anterior lo dice Agustín Arteaga, director del Museo Nacional de Arte (MUNAL), el cual en conjunto con el Musée des Beaux Art de Lyon, Francia, están a cargo de la curaduría de esta muestra que se hace presente en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSA), desde el pasado 21 de abril y hasta el 10 de julio.

Los modernos contempla nueve núcleos temáticos que hacen un recorrido por grandes artistas y vanguardias del siglo XX. Estos núcleos son Paisaje, Desnudo, Retrato, Surrealismo, Luz, Color, Espacio, Línea y Abstracción. Consta de ciento veintiocho piezas de ochenta artistas pertenecientes a veintisiete colecciones. En ellas se encuentran el Cubismo, Fauvismo, Expresionismo, Futurismo, Surrealismo, Expresionismo abstracto, Pop-art y Minimalismo.

Entre los muchos nombres de los grandes pintores de la exhibición se hallan Diego Rivera, José Clemente Orozco, Henri Matisse, Dr. Atl, David Alfaro Siqueiros, Wilfredo Lam, María Izquierdo, Pablo Picasso, Fernand Lèger, Francis Bacon, Remedios Varo y Leonora Carrington.

Las colecciones que conforman Los modernos, y que se ubicarán en un circuito en la planta alta del MUSA, proceden del Musée des Beaux Art de Lyon, el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, el MUNAL, el Museo de Arte Moderno, el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo, el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, el Museo Franz Mayer, el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Instituto Cultural Cabañas y el Museo de Arte Carrillo Gil.

La exposición se presenta prácticamente con las mismas piezas y disposición que en el MUNAL. Es el mismo planteamiento curatorial, aunque haya algunas piezas que varían por conservación o por otros compromisos de agenda, y en tales casos se buscó una sustitución del mismo autor o movimiento.

En cuanto al espacio propio del MUSA, para esta exposición se hizo un gran trabajo de museografía, para que siga al pie de la letra el discurso de la curaduría.

Arteaga dice que dentro del proceso de integración de los núcleos “se partió de los grandes temas tradicionales de la historia del arte, que van acotando momentos en tiempo y tendencias.

Pero no daba el resultado a que aspirábamos, así que partimos de cuáles eran las preocupaciones de los artistas, y al momento en que sacamos a los artistas de los casilleros en los que se les ha puesto, pudimos embonarlos y encontramos que había muchas afinidades entre ellos”.

Así, para el director del MUNAL, se podría recorrer toda la exposición y percibir cómo se dan estos encuentros y diálogos. Lo importante “es que el público no venga a leer quién hizo qué, sino que vea y dé con esas relaciones, y con seguridad, con frecuencia estaremos equivocados en la atribución de los autores”.

En lo que la exposición es muy fuerte —continúa Arteaga— es “en la ambición que tuvimos de establecer los diálogos, y demostrar que las vanguardias de los artistas europeos están pautadas por un mismo espíritu de época, y que sin conocerse muchos de ellos lograron soluciones semejantes, y que cada uno tiene virtudes y cualidades propias. Todos son universales. El propósito es que tratemos de borrar las fronteras, que se salga de ser los artistas latinoamericanos para ser, igual que los europeos, parte de una misma historia”.

Con Los modernos no es tanto que los artistas sean revalorados, “ya tienen un lugar absolutamente prominente en la historia de la humanidad. Dentro del siglo XX estos son los grandes maestros. El público debe darse cuenta de que es una exposición única y extraordinaria. Que este museo está asentando una referencia histórica, de traer y hacer accesible a la población de Jalisco y los alrededores, lo que nunca había salido de los grandes museos para venir aquí. Ése es el acontecimiento que permitirá que vengan otras grandes exposiciones en el futuro”.

Por ello, insiste Arteaga, “marca un hito y un punto de inflexión en la historia de la museología en México, y hace accesible a todo el público de esta región del país algo de tal envergadura, y donde no sólo son importantes los nombres, sino que se trata de obras maestras de calidad extraordinaria”.

Ya que la muestra presenta obras europeas y latinoamericanas, en su mayoría de México, con el objetivo de apuntar sus concordancias, la directora del Museo de Bellas Artes de Lyon, Sylvie Ramond, dijo que se propusieron presentar las obras en espejo, unas a un lado de las otras, y así preguntarse sobre los lazos estéticos que los artistas de ambas partes tienen entre sí.

También Ramond cree que se da así, la posibilidad aquí de concebir una historia del arte menos “historicista”, pero sí más “antropológica”, con acercamientos formales y temáticos.

Sobre esto mismo, Agustín Arteaga dijo que la intención de la muestra es un descubrimiento mutuo de los artistas, y que hace que caigan los mitos sobre el rezago de los artistas mexicanos y latinoamericanos en relación con los europeos. Y así “encontramos que sí había una gran compatibilidad entre ellos, porque estábamos sacándolos de los nichos donde los hemos obligado a permanecer. Se halló entonces, a veces sincronías y a veces diacronías, pero con un espíritu de época que se ve reflejado en sus creaciones, así como el gran talento de unos y de otros. Creo que el principio de la originalidad es algo que deberíamos de sobrepasar. Algo que ocurre en un punto del mundo no necesariamente va a marcar una influencia radical en otros lados. El arte viene del arte”. Ramond reiteró que con esto se hace una relectura que rompe el cliché de que sólo algunos pintores estaban a la vanguardia.

La directora del MUSA, Maribel Arteaga Garibay, apuntó que Los modernos es una gran exploración artística y un referente en la ciudad y el Occidente del país.

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