Érika Martínez López

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El 27 por ciento de los mexicanos presentan riesgo genético de padecer obesidad y enfermedades derivadas de ésta, según un estudio realizado por Érika Martínez López, profesora investigadora del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), quien recientemente ingresó a la Academia Mexicana de Ciencias por sus aportaciones en el estudio de la biología molecular.

Más de una cuarta parte de la población mexicana nace con un polimorfismo, es decir, una variación en la secuencia del ADN, específicamente en el gen Fabp, el cual se relaciona con la captación de ácidos grasos, que combinado con otros factores como la mala alimentación, puede ocasionar enfermedades como obesidad y diabetes tipo II, entre otras.

Este polimorfismo se hereda de los padres y provoca que en el estómago la proteína Fabp absorba el doble de ácidos grasos provenientes de los alimentos. A esto se debe que los pacientes con esta predisposición genética sean más propensos a padecer obesidad y tengan poca reacción a la insulina.

La investigación también evidenció que en la actualidad la alimentación de los mexicanos se encuentra desbalanceada, ya que se inclina hacia el lado de las grasas saturadas, baja en las poliinsaturadas y muy alto en hidratos de carbono simple, es decir, muchos de los alimentos asociados con el aumento de peso. Esta investigación es pionera en el país, y ya se cuenta con tratamiento adecuado para esta predisposición genética.

¿Hacia dónde se dirige su línea de investigación?

Mi línea de investigación es sobre nutrientica y nutrigenómica en enfermedades crónicas y degenerativas. Los últimos trabajos que hemos publicado son sobre cómo la alimentación tiende a influir en la expresión de los genes y la respuesta a una dieta sana en pacientes con predisposición genética a obesidad.

¿Este estudio dónde fue publicado?
Recientemente publicamos este estudio en la revista Nutrition y se probó que individuos con polimorfismo del gen Fapb y con una dieta baja en grasas se benefician. En la investigación vimos que con el plan de alimentación que nosotros diseñamos, los pacientes presentaron mejoría metabólica, pérdida de peso significativa y bajo riesgo cardiovascular.

¿Cómo se diagnostica el polimorfismo?
Es algo con lo que ya nacemos, no se obtiene y es una variación genética heredada por los padres. Se detecta por medio de técnicas de biología  molecular, nosotros la detectamos promedio de la discriminación alélica, que es un estudio en sangre, y el resultado de esta prueba se conoce en aproximadamente dos horas luego de la extracción.

 

¿Qué diferencias hay entre un polimorfismo y una mutación?
Los polimorfismos son cambios en la secuencia del genoma y son muy frecuentes en la población, a diferencia de las mutaciones que son poco frecuentes. Los polimorfismos son de gran interés, ya que pueden ser considerados como un marcador biológico presentado frecuéntenme en una población.

 

¿Qué puede causar esta enfermedad?
Si no llevamos una vida saludable y orientación nutricional, la misma predisposición genética hace que los pacientes puedan padecer obesidad o diabetes tipo II.

¿Cuál es el mejor tratamiento para este polimorfismo?  

Independientemente de tener un riesgo genético, la alimentación desempeña un papel importante para que los pacientes puedan tener una respuesta favorable. Se puede controlar ya que la proteína Fabp absorbe los  ácidos grasos, por lo que el tratamiento es comer adecuadamente y obtener ácidos grasos saludables como son los poliinsaturados y Omega 3.

¿Cómo es la alimentación de los mexicanos?
Hace poco tiempo realizamos un estudio para observar el patrón de nutrimentos de los mexicanos y pudimos ver que está bastante desbalanceado, se encuentra muy cargado para ácidos grasos saturados y muy bajo en los poliinsaturados, además muy alto en hidratos de carbono simple.

 

¿Hay otras investigaciones sobre este polimorfismo en el país?

En el caso del gen Fabp y la intervención nutricional somos los primeros que hacemos esta investigación. Hay otras en el mundo con que encuentran resultados similares, pero el tipo de alimentación es muy diferente en otros países. Lo importante aquí es realizar investigación con nuestra población y con el tipo de dieta que consumen las personas aquí, para poder realizar intervenciones que sean en beneficio de los pacientes.

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