Emprendimiento y responsabilidad social

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El emprendimiento social es una alternativa de organización que tiene como objetivo generar un cambio social, a través de ideas, servicios, productos y cambios actitudinales que lleven a crear valor social como principal componente y como efectivo instrumento de impacto. Se trata de proyectos en los que haya una cadena de actores interesados que ayuden a que la idea crezca, pues lo que se busca es cambiar el panorama de fenómenos desfavorables, convirtiendo las desventajas y amenazas en nuevas oportunidades para la sociedad. En este sentido, se ubica en primer plano la innovación, la creatividad y el cambio social.

El emprendimiento social ha estado presente desde hace tiempo, sobre todo en aquellas organizaciones no gubernamentales que desarrollan proyectos para resolver problemas muy específicos pero que se pueden encontrar en todos los ámbitos. Algunas organizaciones de nuestro país se suman a lo que instituciones gubernamentales u organismos internacionales están haciendo, con la finalidad de proponer y generar nuevas ideas que se podrían llevar acabo no sólo en México, sino en cualquier parte del mundo.

El estudio Emprendimiento social en México y Centroamérica. Tendencias y recomendaciones 2015 de Ashoka, hace hincapié en que México se está convirtiendo en un importante medio para el cambio social, además de que cuenta con gran potencial de crecimiento. Esta organización tiene como objetivo “identificar las formas en las que los ecosistemas de emprendimiento social existentes podrían lograr, de forma efectiva, el cambio que buscan sus actores”.

En el estudio se identifican cuatro razones por las que México se está consolidando como un centro para el emprendimiento social: la primera de ellas es la población y acceso al mercado,  porque hay más de 110 millones de habitantes en el país, lo cual permite que haya una sinergia entre organizaciones además de acceso al enorme mercado; segunda, la oferta (economía sofisticada) satisface la demanda (problemas sociales básicos), debido a que es una economía relativamente avanzada con alta capacidad tecnológica, y se puede hacer frente a las demandas o necesidades sociales básicas que aun persisten en el país; tercero, ineficiencia gubernamental y población frustrada, se refiere a que México aún cuenta con el llamado “bono demográfico”, algunos jóvenes tienen habilidades tecnológicas e ideas y están interesados en cambiar el panorama social; y finalmente el INADEM, programa de apoyo empresarial que se fundó en 2013, a través del cual el gobierno mexicano respondió a este sector, y aunque se señala que no es el motor principal, proporciona varios servicios a los emprendedores, si bien se considera que debe actualizarse en las tendencias.

Aún queda camino por recorrer, pues de acuerdo con el estudio en México falta crear un estatuto jurídico para los negocios sociales, desarrollar un método que sea alternativo al de una aceleradora cuya estrategia de crecimiento no incluya la inversión, por lo que resulta necesario cambiar el enfoque por parte de las aceleradoras de lanzamiento hacia planes de crecimiento y financiamiento.

Hay grandes ejemplos de iniciativas que están solucionado problemas sociales y organizaciones que ayudan a que estos proyectos aterricen, algunos con más reflectores que otros, como Iniciativa México, Enactus o Ashoka por mencionar algunos, los cuales pueden ser una oportunidad importante para aquellas personas, jóvenes o estudiantes interesados en resolver un problema social, que no precisamente se encuentre en su comunidad. Los emprendedores sociales que el país necesita están en todas partes, el punto es que se decidan a participar y generen cambios que contribuyan a que México camine hacia la transformación.

Vaya desde aquí una felicitación al Equipo del CUTonalá, ejemplo de lo antes dicho, que acaba de ganar el primer lugar en Enactus con su proyecto de una deshidratadora solar, que conjugó el liderazgo de una maestra emprendedora, la doctora Aimeé Pérez Esparza, con un grupo de estudiantes talentosos, entusiastas y atrevidos, de las distintas carreras del Centro Universitario.

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