Caer en la tentación de consumir un chocolate o un dulce, en lugar de una fruta, influye en la ganancia emocional que provoca el alimento en la persona, aunque no se trate propiamente de una alimentación saludable.
Cambiar las actitudes y las acciones de los adolescentes sobre qué o no comer, es la línea de investigación del doctor Fredi Everardo Correa Romero, de la Universidad de Guanajuato, quien habló sobre la “Promoción y preservación de la salud desde una perspectiva psicosocial”, en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), con motivo del Día Mundial de la Salud, celebrado el pasado 7 de abril.
“Estamos logrando que consideren a la alimentación saludable como algo positivo y la alimentación chatarra como negativo. Lo que consideramos fundamental es trabajar con la familia, particularmente con los papás”, explicó Correa Romero.
El análisis que realizó el experto a un grupo de adolescentes en Guanajuato, demostró que consideran la alimentación saludable como costosa y tardada, sin embargo, “les gusta”.
“No es tan complicado o tan tardado comer saludablemente —agregó—, hay muchas recetas que hemos indagado con los nutriólogos, por ejemplo, los postres con frutas, con figuras de animales, en lugar de regalar chocolates en el Día de San Valentín”.
El estudio de la psicología social de la salud que dirige Correa Romero, desarrolla también un proyecto sobre alimentación saludable desde 2016, y diseña herramientas lúdicas como juegos y un software para la promoción de la sana alimentación entre adolescentes.
Correa Romero destacó la participación interdisciplinaria entre nutriólogos y psicólogos de distintas áreas de especialidad para contribuir al bienestar social del individuo.
Dicho proyecto busca vincularse con el Doctorado Interinstitucional en Psicología de la UdeG, y desarrollar proyectos en conjunto con las universidades de Colima, Guanajuato y Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
