La actriz Jesusa Rodríguez, caracterizada con plumas y una nariz prominente que empata su rostro con un perfil maya, mantiene sus minúsculos ojos muy abiertos mientras escucha con gran atención a Enrique Peña Nieto, cuya imagen, proyectada en el ciclorama, lee con graves dificultades un texto en inglés. En el otro extremo del escenario Liliana Felipe, también coronada por un penacho, descansa en su piano y atiende el discurso, que más o menos dice así: “ai guan to bi veri clir de economic policis shud not meikus forgued…” Una vez que concluye la atropellada disertación, interrumpida a cada momento por las risas del público, Jesusa comienza a leer también en inglés una singular versión del Popol Vuh, imitando con éxito, la fonética de Peña. Entre el público están muchos personajes del teatro mexicano, la gran mayoría involucrados en la historia del Teatro La Capilla en Coyoacán, que con la presentación del espectáculo El Sexto Sol, de la Jesusa, celebró el pasado 23 de enero, 60 años de vida.
En el año 2001 Boris Schoemann, creador escénico de origen francés y avecindado en México desde hace más de tres décadas, recibió la estafeta para dar seguimiento al sueño de Novo de las manos de Jesusa Rodríguez, conocida dramaturga, actriz y fundamentalmente cabaretera mexicana, quien continuó la iniciativa del poeta, ensayista y dramaturgo fundador. En 1974, tras la muerte de Novo, su primo, el Dr. Salvador López Antuñano recibe el predio y se compromete con el proyecto en calidad de mecenas. Es así como Rodríguez y Felipe dan continuidad al espacio con muchas dificultades. Juntas programan y producen obras en La Capilla, además de dar una nueva vida al Refectorio, un restaurante ubicado dentro del mismo predio que Novo creara, según sus propias palabras, con la intención de resolver uno de los más graves problemas que tiene el público: la desnutrición. Rodríguez y Felipe lo convierten, bajo el nombre de El Hábito, en la capital de la sátira política. Actualmente Schoemann y su compañía Los Endebles, dan continuidad a la vocación de este escenario al presentar teatro contemporáneo en La Capilla, además de crear, junto a Humberto Pérez Mortera, Los Textos de la Capilla, editorial especializada en la traducción y publicación de dramaturgias contemporáneas; y, bajo la gestión del conocido colectivo de teatro de cabaret Las Reinas Chulas, El Hábito se convirtió en El Vicio.
“Me propongo presentar en ese pequeño teatro experimental obras muy selectas, de alto valor artístico y cultural, del género comedias y drama, que serán desempeñadas por estudiantes de teatro bajo mi dirección, por lo cual solicito la exención de impuestos con la que esa Autoridad propicia y favorece las actividades culturales de la ciudad” escribió Salvador Novo en el año 1952 al entonces jefe de Espectáculos del DDF. Muchas cosas han cambiado en el entorno físico del Teatro La Capilla. Ahora la calle Madrid de Coyoacán, donde se encuentra el espacio, ya cuenta con asfalto, incluso con señalética, en contraste con las rurales descripciones que el mismo Novo hiciera. Sin embargo, las dificultades para hacer teatro independiente, luego de seis décadas, siguen siendo las mismas y, sin embargo, La Capilla es el foro escénico independiente más viejo en México y, también, el mejor ejemplo de gestión. Este complejo tránsito temporal de compañías de teatro, ejecutantes, administradores y artistas se narra en el libro de Alejandra Serrano La Capilla Sesenta Años, que se presentó en el foro, previo al montaje de El Sexto Sol. Los festejos continuarán hasta el 2 de febrero con obras del repertorio de Los Endebles y también de compañías escénicas procedentes de Veracruz, Nuevo León y Jalisco.
De nuevo la luz, Elena Poniatowska quien también aplaudió con júbilo El Sexto Sol, sube al escenario para develar la placa conmemorativa. Ella, junto a distintos creadores de La Capilla, elevan la mirada y extienden sus palmas al sitio en donde dicen, Novo sigue manifestándose, donde se aparece con su bisoñé rojo para seguir marcando su territorio, para cuidar celosamente este pequeño refugio del teatro independiente.
