A pesar de que México es uno de los países con mayores atractivos de turismo cultural, en Jalisco se ha apostado más a fortalecer el turismo de playa, desaprovechando dicho potencial. El reto es volver el turismo cultural en accesible para todas las personas, explicó el investigador del Centro Universitario de los Altos (CUAltos) Rogelio Martínez Cárdenas.
“Tenemos cosas interesantes acá. Hay mucho por desarrollar. No podemos decir que no tengamos cosas hechas. Lo que pasa es que hemos trabajado el turismo de una forma en que lo enfocamos a sol y playa, pero tenemos productos que podemos desarrollar en turismo cultural. Hemos trabajado en patrimonio. El Instituto Cultural Cabañas en Guadalajara es un ejemplo importante”.
El turismo cultural, que se enfoca, entre otras cuestiones, en conocer el patrimonio arquitectónico, las tradiciones y las manifestaciones del folclor de las regiones, incluye diversas modalidades. Entre éstas, lo religioso o espiritual, así como lo etnógrafico o el arqueoturismo.
Al estar enclavado en una región con alto potencial para estas actividades, el CUAltos participa activamente en el diseño de políticas públicas que fortalezcan el turismo cultural accesible, a través del mismo investigador Rogelio Martínez Cárdenas, quien recientemente estuvo en España, donde participó en el Congreso Internacional Científico Profesional de Turismo Cultural, organizado por las universidades de Córdoba y Loyola y la diputación de Córdoba.
Allá mostró un trabajo de investigación sobre la Procesión del silencio que realizan en San Luis y coordinó la mesa de académicos en turismo religioso, además de que presentó el libro Turismo cultural y accesibilidad, que editó el CUAltos y reúne artículos de investigadores de México, España, Costa Rica y Francia.
Los investigadores europeos se mostraron interesados con el potencial que tiene México y, particularmente, Jalisco, en materia de turismo religioso.
“Para ellos es muy atractivo nuestro fenómeno. La diversidad de sitios de turismo y las características distintas que tenemos en estas manifestaciones, que son muy ricas. No es lo mismo la zona de los Altos, que la de Oaxaca o Puebla. En los tres es fuerte, pero diferente. Ellos se mostraron atraídos por esta riqueza ante un fenómeno que es muy homogéneo para ellos”.
Aprender de la experiencia española
En Jalisco se podrían desarrollar productos enfocados a un turismo cultural, cosa que en España han sabido hacer bien por sus características, ya que al carecer de una mayor riqueza natural fomentan mucho su patrimonio cultural.
“Tenemos características diferentes, pero son productos que tenemos. Tenemos un patrimonio cultural que todavía no hemos explotado en sentido comercial. Es un producto susceptible de ser desarrollado”.
Martínez Cárdenas sesionó en su visita a España con la asociación La ciudad accesible —que está en trámites de convertirse en fundación—, que asesora en España sobre el tema de accesibilidad desde hace tres años y ha sumado 18 premios sobre esta materia. Ocho de las empresas asesoradas también han sido galardonadas.
“Junto con ellos estuvimos trabajando una versión accesible de este libro de Turismo cultural y accesibilidad, que recoge experiencias sobre el tema de turismo religioso, cultural y accesible en los sitios, y cómo se han manejado estos temas en la gestión de los sitios turísticos que cada vez se vuelven más importantes”.
Agregó que el término de turismo accesible ha tomado fuerza de la mano del concepto de “economías naranjas”, que también está de moda y tiene que ver con las industrias creativas, y que la UNESCO utiliza desde principios del siglo XXI.
“Estamos trabajando en definir cuál es el turismo cultural, cómo gestionarlo y cuáles son las problemáticas que presentan, principalmente en sitios de turismo religioso, pero no únicamente en estos, aunque en los Altos de Jalisco son el renglón más fuerte. Sobre todo abordamos la accesibilidad como una necesidad en la gestión de estos sitios. Ya existen normativas para hacer accesibles los edificios públicos y con políticas para manejar la inclusión social. Por ahí va el tema del libro editado por el CUAltos”.
Ahora el libro, gracias al trabajo conjunto con La ciudad accesible, podrá ser leído por cualquier persona con discapacidad. “Es una versión en línea. Las computadoras pueden leer el libro en voz alta con un software. El tamaño de letra en campaña, cumple con todos los criterios de accesibilidad internacional”.
Durante las sesiones de este congreso internacional se generó un espacio de intercambio de ideas entre investigadores de ambos continentes. Martínez Cárdenas afirmó que hay incluso proyectos en Punta de Mita, Nayarit, para trabajar con una cadena hotelera con el concepto de economía verde, asesorados por consultores de la Organización Nacional de Turismo.
