El piso siete de la esperanza

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El piso siete del Hospital Civil “Doctor Juan I. Menchaca” es una ventana de vida para muchos niños del occidente de México que padecen cáncer.
De 1989 a la fecha el nosocomio ha atendido a casi tres mil niños por este mal. De ellos, mil 11 se consideran curados y en control médico; 362 han recibido quimioterapia y 282 abandonaron el tratamiento.
Dichas cifras fueron dadas a conocer en el marco del VIII Encuentro de niños con cáncer, curados y en control, que tuvo lugar el 5 de septiembre, en el auditorio principal del Centro Universitario de Ciencias de la Salud.
Durante su participación, el doctor Leobardo Alcalá, director de los hospitales civiles de Guadalajara (HCG), mencionó que “en 2000 morían ocho de cada 10 niños. Hoy gracias al equipo, la sociedad civil, empresarios, artistas y medios de comunicación, siete de cada 10 logran salvarse, aunque en el resto del país siguen muriendo ocho o nueve de cada 10”.
Explicó que la mitad de los pequeños a los que han dado atención médica (cerca del 52 por ciento) radica en Jalisco, mientras que un 42 por ciento proviene de otros cinco estados: Michoacán, Zacatecas, Colima, Nayarit y Sinaloa.
Por cada paciente los HCG invierten de 10 a 70 mil pesos mensuales, según el tipo de cáncer. El más complicado y costoso de tratar es el osteosarcoma. “El problema es que la mayor parte de los familiares de estos pacientes no tienen dinero. Lo que hacemos es gracias a voluntarios, fundaciones y fideicomisos”.
En 2004 gastaron 60 millones de pesos en la atención a niños con cáncer. Durante este año han invertido 45 millones de pesos y calculan que al concluir 2005 la suma total será similar a la del año pasado o un poco superior.
Alcalá Padilla comentó que están detenidos 24 millones de pesos, que cuentan ya con la aprobación de los diputados federales, para el piso siete del nuevo hospital civil, y las necesidades para la atención de los pequeños son cada día más urgentes.
Resaltó que cada año llegan 400 nuevos casos al nosocomio. Sin embargo, con las limitaciones que tienen y su capacidad actual, “para los próximos años no podremos atender más de 450 niños”.
El Encuentro de niños con cáncer, curados y en control reunió a más de 600 familias. Además, por su entrega en el cuidado de estos pequeños, se le hizo un reconocimiento al doctor Fernando Sánchez Zubieta, jefe del servicio de Hemato-oncología pediátrica.
En el evento, tres jóvenes que sufrieron cáncer durante su adolescencia dieron ánimo a los niños enfermos que se presentaron en el auditorio. “No es bueno hablar mucho. Solo quiero decirles que el cáncer sí se cura. Hay gente buena que nos ayuda y con ánimo podemos seguir nuestra vida”, dijo Lorenzo, quien a los 11 años padeció un tumor canceroso en la espalda.

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