Las cuerdas, las telas de colores y los trapecios se instalaron en el foro del Laboratorio de Arte Variedades LARVA, para convertirlo en una alucinante carpa de herrería y concreto en la que se celebró la segunda edición de PERIPLO, Movimiento Internacional de Circo, que nació en 2012 como una propuesta que permitiría visibilizar una tendencia importante en la escena de nuestra ciudad. Ahora, encabezados por Juan Méndez, artista circense que dirige la compañía Bravísimo, los colectivos más activos y talentosos de circo en Guadalajara como Cirko Alebrije, Makani, Circo Dragón, Fuoco di Strada y Les Cabaret Capricho unieron fuerzas con la Secretaría de Cultura de Guadalajara, a través de LARVA para presentar en esta segunda edición, espectáculos que trajeron, al Centro Histórico de nuestra ciudad, la gran fiesta del circo.
Durante cinco días, del 25 al 29 de junio, LARVA abrió sus puertas cada mañana a talleristas. Jóvenes con muy diferentes formaciones, pero todos concentrados en profesionalizar su interés por las artes circenses, se daban cita para tomar algún curso o taller con artistas experimentados. El Salón LARVA se convirtió en “Sala Cómica” para recibir a los actores que trabajaron la técnica clown, mientras que el foro se llenaba de aros, pelotas, hulas, diábolos, pois, golos y clavas que volaban trazando líneas en todas direcciones y se confundían con las telas rojas, azules y amarillas con las que ligeros acróbatas practicaban desde el aire. También, dentro y fuera de LARVA, el especialista en parkour Chistophe, dirigió a muchachos atléticos dispuestos a impulsarse y saltar desde cualquier superficie arquitectónica. PERIPLO trajo a la ciudad no sólo espectáculos, sino también la posibilidad de profesionalización de nuestros artistas.
La oferta de las noches de circo fue muy rica. Destacaron invitados internacionales como el chileno Carlos Muñoz “Sombra”, quien además dio un curso de Malabarismo rítmico, la estadounidense Caterina Suttin trabajó con artistas practicantes del hula, y demostró por qué ha sido reconocida como la mejor hooper de este año por la organización internacional de Hooping.
De Argentina vinieron Tato Villanueva, quien trabajó con artistas locales sobre el concepto de la “destrucción del personaje”, mientras que Nacho Ricci demostró sus extraordinarias cualidades como acróbata aéreo; el venezolano Mauricio Gzl. confirmó su sólida formación circense como egresado de la escuela de Artes Acrobáticas de Wuqiao, China. Miriam Edo, proveniente de España, impartió un taller de creación dancístico-coreográfica en el aire, una de las disciplinas que más interés despierta tanto entre bailarines y actores como entre gimnastas y deportistas.
Desde Luxemburgo llegó la gran malabarista Miss Frix especializada en la técnica contact que además explora con teatro físico, clown y butoh. Y de entre los artistas nacionales que ganaron el aplauso en este segundo Periplo, destacaron el ilusionista Javier Natera, el talentoso grupo de malabaristas Sobre las nubes, los malabaristas Leo Constantini y Sergio Langarica, así como la aerealista Julia Sánchez. Todos ellos llenaron el espacio de aplausos y ojos asombrados en la noche de gala del sábado pasado.
El gimnástico viaje de estos artistas arrancó con una muestra del talento local, en la que las compañías de casa tomaron el escenario danzando sobre la madera y también desde el aire para dibujar con brillos y múltiples giros un paisaje gozoso. Es claro que el camino es largo para nuestros artistas cuando el ideal del circo contemporáneo que tenemos en el imaginario general corresponde al Cirque du Soleil, sin embargo, después de ver y participar de PERIPLO, es posible celebrar que la escena en Guadalajara crece y se formaliza.
