El nuevo relato

    930

    Creo que fue durante la primavera del 2007, hace casi 10 años, cuando conocí a “El Chuy”, un chavo de la política estudiantil de la Prepa 13 con muchas ganas de cambiar el mundo. Yo tenía poco de iniciado los estudios en derecho y ya un par de años desde que me había involucrado en la organización estudiantil en Prepa 5. Seguro debió haber sido el “Tartaz” quien nos presentó, y a los pocos meses de coincidir, Chuy y yo ya estábamos montados en una campaña estatal de FEU apoyando a “Chicho”, viajando juntos por las diferentes zonas del estado de Jalisco y unidos por algunas ideas que aún están vigentes.

    Con los años fue haciéndose más grande la amistad y más agudos los anhelos, en 2010 iniciábamos un nuevo periodo, y tanto Chuy como yo formamos parte del comité ejecutivo de la FEU que encabezó Marco Núñez. Fueron tres años de pensar y trabajar muy de cerca con un gran grupo que estaba creciendo en cada escuela preparatoria, en cada centro universitario y en cada zona regional, un trabajo que disfrutábamos y compartimos el uno con el otro. Tres años llenos de pasión, de sentir y sudar la camiseta de la FEU y de los Leones Negros (literalmente), siempre motivados y creyendo que la FEU podía ser más útil, más grandiosa, y que nosotros queríamos estar ahí.

    El 2013 fue un año de una gran intensidad y en el que estuvimos más cerca que ninguno, enfrentamos momentos complejos en el movimiento estudiantil y nos tocamos los tuétanos de la amistad. El camino nos exigía tomar decisiones críticas, yo por un lado decidí poner fin a mi participación dentro del movimiento estudiantil. Él decidió continuar el camino, otro periodo en la FEU con el “Rojo” en la presidencia.

    Poco supe de los años venideros, lo poco que se puede entender desde las redes sociales, decidí estar lejos y continuar una formación académica, dejando atrás mi etapa en la “federacha”, esa organización que a mí y muchos otros nos ha hecho tal lo que somos.

    Ahora 2016 Chuy es electo presidente de la organización estudiantil más consolidada de todo México. Tal vez con lo mencionado se esperaría cerrar esta breve nota con palabras emotivas y esperanzadoras sobre mi amigo, pero no quiero terminar así, no me apetece llenar de adornos a Chuy (que bien lo podría hacer), hoy sólo recuerdo y pienso en consecuencia, lleno de felicidad y de una confianza imprescindible, en que este amigo escribirá el nuevo relato de una gloriosa FEU.

    Artículo anteriorConvocatoria a participar en el otorgamiento de becas para iniciar o continuar estudios de educación media superior o superior para el ciclo escolar 2017-A
    Artículo siguienteDictamen preliminar Programa de estímulos económicos a estudiantes sobresalientes 2016-2018