“Falsa amenaza”, “Pánico provocado”, “Falsa alerta de profesionales a través de las redes sociales”. Así denominaron las autoridades a la alerta ocurrida en ciudad Neza, donde aseguran los habitantes que hubo un enfrentamiento entre fuerzas armadas y miembros de carteles, lo cual empezó a circular entre las redes sociales de distinguidas figuras de los medios públicos, pidiendo ayuda de las autoridades porque nadie acudía a la alerta.
Los medios de comunicación anunciaron la llegada de militares, federales y marina por un falso atentado creado por expertos para provocar temores entre las personas. ¿Vale la pena llevar a tal punto dichas magnificencias de fuerza armada para combatir “un rumor”?
El 14 de noviembre de 2010, en Tabasco, fuerzas federales y militares, marina, seguridad pública dispararon a los civiles Chan Javier y Pérez Román, donde después llegaron tropas de la XXX Zona militar, con la orden de alterar la escena y sembrar armas junto a los cuerpos sin vida (Proceso 1868). La versión oficial fue que los jóvenes “iniciaron el ataque” y ellos respondieron.
En alguna parte de la realidad, esto debería importar a todos, pero en este largo camino a la ruina, la verdad es la piel que casi nunca se desnuda y es cubierta para que no inmute a las personas, hasta el día que pongan sufran la violencia como víctimas y todo por años quede impune.
