La historia repite los mismos presupuestos, el charlatán responde con las mismas derrotas…” Con este epígrafe extraído del tema “Beyond Belief” (Elvis Costello), inicia Suites imperiales, la novela más reciente del escritor estadounidense Breat Easton Ellis.
La declaración de intenciones es puntual y sin rodeos. Con fogosidad, el autor recupera las vidas de aquellos disipados y apáticos personajes que presentó en Menos que cero –su primer y exitoso libro–, sólo que ahora la historia se desarrolla 25 años después.
Clay se mantiene como el protagonista del relato. Sus días transcurren como un célebre guionista que forzosamente regresa a Los íngeles para supervisar el casting de su nueva película. En una fiesta se reencuentra con su ex esposa, Blair, y su marido, Trent, un poderoso magnate. Allí conoce a Rain, una actriz despampanante y sin talento, pero decidida a conseguir el papel de su vida. Lentamente comienzan a surgir una serie de personajes que, en su mayoría, provienen de su conflictivo pasado.
Así, en Suites imperiales, Breat Easton Ellis aplica la eficaz narrativa que lo ha distinguido y nos conduce por un abismo permanente, por un infierno imposible de escapar, en el que sus personajes se encargan de sacudir los deseos más ocultos y dan una dura bofetada a una sociedad que continúa ensimismada e insiste en cobijarse en la trivialidad.
