Hace seis meses solicitamos la licencia de construcción para edificar unos apartamentos en el municipio de Zapopan. Después de cuatro meses nos dijeron que ya estaba todo listo, pero que debíamos acudir al SIAPA a tramitar la factibilidad del servicio de agua. Luego de dos meses nos informaron los del SIAPA que sólo faltaba una firma, porque todos se habían ido a compartir un pastel.
Pues nosotros empezamos a construir (sin licencia), esperando que sólo algún Dios nos agilizara el trámite, cosa que tampoco sucedió. Continuamos con la obra, hasta que los de Reglamentos se aparecieron y parando la obra tuvimos que despedir a más de 10 trabajadores de la construcción, incluyendo al ingeniero, al arquitecto, a los fontaneros, a los electricistas, al ladrillero, al de los viajes de arenas, etcétera.
¿Creen ustedes que sea justo tanto despido por falta de criterio y holgazanería de las autoridades?
Estoy seguro que algunos trabajadores y sus familias pasarán hambre, o no pagarán la renta, y ya no tendrán acceso al IMSS.
Todo esto aunado a que de un terreno de 300 metros cuadrados, nos pidieron el 47 por ciento de servidumbre, cuando debería ser sólo el 20 por ciento. El terreno se ubica en una populosa zona de Zapopan, con una densidad alta de población.
Deberíamos aprender de los japoneses, cuyas autoridades no son corruptas, tienen hermosas ciudades y áreas mínimas para habitar.
