El género cuenta

1310

La participación de las mujeres en carreras que antes eran consideradas como “masculinas” o “exclusivas” para los hombres, está aumentando, de acuerdo con la académica Patricia Angélica García Guevara, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, de la UdeG.

En la investigación “Académicas en las invenciones científicas: las dinámicas que las rodean”, García Guevara ha comprobado que la presencia de las mujeres es mayor en las ciencias sociales que en las exactas, aunque esta tendencia cambió en los últimos años, con un aumento de la participación femenina en algunas ingenierías.

Explica que estas diferencias “no son algo espontáneo”, sino que son un proceso a lo largo del tiempo, pues desde la antigüedad a las mujeres se les educó para las actividades del hogar, mientras que a los hombres les era permitido desempeñar actividades públicas, es decir, fuera de la casa.

Por ello suele resultar socialmente extraño ver y aceptar que las mujeres tomen un rol más activo en el campo universitario y laboral.

Dentro de la investigación, García Guevara encontró que las carreras de ingeniería en las que hay más mujeres son las relacionadas con la medicina, como químico farmacobiólogo, química y biomédica. Esto lo asocia a que en “el tiempo de las boticas”, los hombres fungían como los dueños y permitían a las hijas incursionar en este campo.

De acuerdo con su estudio, en la UdeG, en el 2000, había un 66 por ciento de mujeres en la carrera de químico farmacobiólogo, contra 34 por ciento de hombres; en la licenciatura de química la presencia de ambos era más o menos pareja: 49 por ciento de hombres y 51 por ciento de mujeres, en tanto que en la de informática, la proporción era de 54 por ciento de varones, contra 46 por ciento de féminas.
Ingeniería civil, mecánica y electrónica, son las que históricamente tienen menor presencia femenina.

En el 2000 la población estudiantil de la carrera de ingeniería mecánica eléctrica era 99 por ciento de hombres y sólo 1 por ciento de mujeres; en ingeniería civil la proporción era de 92 y 8 por ciento, respectivamente.

La investigadora explica que aunque hay un aumento de las mujeres en las ingenierías, no tienen un escenario fácil, ya que existe un rechazo a que estudien esas carreras, tanto en la casa como en las aulas.

De acuerdo con las estadísticas de control escolar de la UdeG, para 2015-2016, a la carrera de ingeniería civil ingresaron 85.15 por ciento de hombres contra 14.85 por ciento de mujeres; en la de químico farmacobiólogo, 38.6 contra 61.4 por ciento, mientras que en ingeniería en mecánica eléctrica la proporción fue a de 95.90 y 4.1 por ciento, respectivamente.

La académica plantea que las carreras en las ciencias exactas se están abriendo gracias a que las mujeres han conquistado terreno con premios Nobel y trabajos en las altas esferas de la industria, empresariales y en universidades.

Artículo anteriorInformes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública
Artículo siguienteReglamento del Programa de Estímulos al Desempeño Docente