El ejército en la noche de Iguala

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El documental Mirar morir. El ejército en la noche de Iguala, que trata el tema de los crímenes de Iguala, fue proyectado el pasado 26 de abril en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). Antes de la proyección, el escritor y director pidió que “no muera el interés” por estos y otros crímenes ocurridos en el país. Los universitarios manifestaron su respaldo a padres de familia de los desaparecidos de Ayotzinapa y solicitaron renovar el mandato del grupo interdisciplinario de expertos independientes.

Por más de una hora y media, académicos, estudiantes y público en general que abarrotaron el recinto universitario, observaron una investigación periodística sobre las desapariciones forzadas en Iguala, Guerrero, y el rol de las fuerzas armadas en el ataque de los normalistas y la desaparición de cuarenta y tres alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

“Este no es un problema que podemos enterrar”, recalcó en entrevista el productor Témoris Grecko. En su visita al CUCSH dijo a los asistentes a la proyección: “Es muy importante que no se muera el interés” y que no ocurran crímenes como la muerte de los cuarenta y nueve niños en la guardería ABC, Tlatlaya, Aguas Blancas y otros más. Cuestionó: “¿Por qué, como ciudadanos de este país, seguimos dejando que estas cosas pasen?”. Añadió: “¿Cuándo van a dejar de pasar esas cosas? Obviamente no van a dejar de pasar porque sí, alguien tiene que ponerles un límite”.

Quienes ejercen el periodismo traen la información para que “ustedes la valoren, decidan qué opinan al respecto y qué van hacer con ello”, les dijo el también periodista independiente, quien ha cubierto conflictos en zonas de guerra.

La impunidad persistente nos afecta a todos: “Si con todo el movimiento social que se ha creado en torno a esto, han seguido intentando manipular las cosas y proteger  las redes de culpables, y han fabricado culpables, incluso han intentado criminalizar a los propios estudiantes; si con todo esto se lo hacen a ellos, a cualquiera de nosotros nos lo pueden hacer con la mano en la cintura”. Por lo que es necesario que la ciudadanía se informe y actúe, y al respecto consideró que “la sociedad mexicana va despertando, pero con mucha lentitud”.

Carmen Chinas Salazar, académica del Departamento de Sociología del CUCSH, recordó al expresidente chileno Salvador Allende, quien visitó la Universidad de Guadalajara en 1973, y en su momento dirigió un mensaje a los jóvenes sobre la responsabilidad social, y que no pueden pasar por la universidad al margen de los problemas de su pueblo. La académica agregó que una de las realidades que los universitarios y la ciudadanía deben meditar es lo ocurrido en Ayotzinapa y una manera de sensibilizar a los jóvenes es a través del cine y los documentales.

Durante la presentación, las estudiantes Xóchitl y Karla, del CUCSH y del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), respectivamente, leyeron un nuevo pronunciamiento: “A diecinueve meses del crimen ocurrido, los profesores, trabajadores, estudiantes y egresados de esta Casa de Estudio seguimos manifestando nuestro pleno respaldo a las madres, padres, familiares y compañeros de los cuarenta y tres estudiantes, exigiendo el regreso con vida de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, y que se haga justicia”. También respaldan la solicitud para renovar el mandato del grupo interdisciplinario de expertos independientes.

Al terminar el documental, estudiantes del CUAAD y del CUCSH organizaron una “Rodada por la justicia”, que partió de la explanada del Auditorio Salvador Allende hasta el Parque Revolución.

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