El cambio que viene

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“Saca partido a tus carreras. Obten seguimiento con GPS, con comentarios en formato de audio y recibe el ánimo de tus amigos mientras corres”, es la frase publicitaria de  aplicación de una reconocida marca de zapatos tenis. La app hace un seguimiento de la distancia, ritmo, tiempo y calorías gastadas al correr. Este es sólo un ejemplo del internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), concepto que hace referencia a “la interconexión de objetos o cosas a la Internet. Una vez que esas cosas u objetos están conectados entonces pueden intercambiar información e interactuar con otros objetos y dado el caso hacerlo sin la mediación del ser humano”, explica el doctor Luis Gutiérrez Díaz de León, coordinador general de Tecnologías de Información, de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

El término fue acuñado hace más de 10 años, pero recientemente ha tomando fuerza debido principalmente a la miniaturización de diferentes dispositivos, al crecimiento sostenido de la penetración de internet en los diferentes ámbitos en los que las personas se desenvuelven los cuales incluyen su hogar, su auto, su lugar de trabajo, plazas públicas e incluso su cuerpo además del uso cada vez más generalizado del protocolo IPv6.

Los beneficios del IoT están próximos a palparse y en este sentido el doctor Díaz de León detalla que éstos radican en toda posibilidad de contar con la comunicación de diversos objetos y ser controlados a beneficios de nuestras necesidades: “Imagina la interconexión de algunos arboles de un bosque, a través de dispositivos que se les integran para comunicar el estado que guardan, con ello sería fácil detectar inicios de incendios y actuar con mayor oportunidad a través de la intervención humana o hacerlo a través de manera automatizada a través de drones (vehículos de vuelo no tripulado)”.

Ejemplifica también que podría conectarse la computadora de una ambulancia a un sistema de control de semáforos, donde permite el establecimiento de secuencia vial favorable para la emergencia.

En el caso de la UdeG explica que su adopción e implementación impactaría de manera positiva en la eficiencia y oportunidad con que realizamos nuestras actividades, esto porque nos permite disponer de información sobre el cómo se usan las cosas y tomar medidas al respecto: “Las aplicaciones en la Universidad serían muy variadas, desde aportar a los temas de seguridad con drones que incluyen cámaras, redes de sensores, domótica, el control remoto automatizado de climatización e iluminación de aulas, entre otros”.

Reflexiona con respecto a un mejor acceso a la información con el IoT: “Más allá de un mejor acceso, nuevas posibilidades, donde se considera generar y disponer información de las cosas y/o de los ambientes donde se desenvuelven estos objetos, tema que antes era difícil de concebir y hoy nos habilita para incursionar en la gestión de nuevos espacios”.

Gutiérrez Díaz de León apunta que la UdeG está preparando la infraestructura de la red universitaria para dar cabida a la integración de una gran cantidad y variedad de dispositivos que se podrían integrar en la red: “Hoy en día el mundo del internet permite la integración de un equipo si cuenta con identificador, las llamadas direcciones IP, sin embargo este direccionamiento se está agotando, nosotros estamos trabajando en la integración de la nueva versión donde disponemos de avances que nos posicionan como institución líder a nivel nacional en la incorporación de ello, hoy tenemos implementado, en diversos espacios y servicios, el nuevo direccionamiento llamado IPv6, en resumen nos preparamos para el IoT”.

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