El arte erótico en Guadalajara

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En Jalisco grupos conservadores afectan la difusión del arte erótico debido, en parte, a que iglesias, como la católica, todavía tienen gran influencia en sociedades como la tapatía, afirmó Efraín Franco Frías, dramaturgo y director del Instituto de Investigaciones Estéticas (IEE) de la UdeG, quien participó en la mesa “Reflexión entre el goce y la culpa. Represión-libertad sexual/ creación”, dentro del programa “Eros & Tánatos. La fuerza de las pulsiones como generadores creativos en las artes”, que organizó el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), del  19 al 21 de octubre.

“Hemos vivido una represión sistemática de la representación de la sexualidad en todas sus manifestaciones en el arte. En ese sentido, nos ha frenado el discurso ideológico y la actitud moralizante que ha permeado por siglos en el Occidente de México y particularmente en Jalisco”, dijo.

En el estado hay espacios de libertad, pero no en la cantidad que requiere una sociedad para abrirse a la aldea global. La represión es a veces sutil, otras abierta o directa. Ante esta situación, los artistas locales buscan mecanismos de expresión para no asfixiarse o morir, u otros foros nacionales o internacionales. “Los que quieren vivir el arte y para el arte tienen que buscar otros caminos, y si aquí se cierran tienen que abrirlos en otras latitudes”.

Muchos de los grupos conservadores que detentan el poder político y económico también inciden en la promoción y difusión del arte, y no quieren atentar en contra de los valores establecidos o lo que ellos consideran los buenos valores, entonces limitan los espacios culturales, el presupuesto y los apoyos para las expresiones de avanzada en las que el erotismo, la sensualidad y sexualidad, de manera implícita o explícita, son expresadas estéticamente, dijo Franco Frías.

Indicó que hay obras estéticamente bellas, pero moralmente provocadoras que despertarían el rechazo de algunos sectores. “Ya imagino el escándalo que causaría su exposición en algunos personajes… o les da el infarto o las mandan destruir”.

Este tipo de represión no permite de manera plena subir al carro de la posmodernidad. La sociedad no puede cerrarse a las vanguardias, a expresiones que van más allá de lo convencional. “Si lo hacemos corremos el riesgo de convertirnos en una sociedad, desde el punto de vista cultural, que ingresa discursos ya gastados y convencionales que no corresponden al siglo XXI”, expresó.

Es importante que el artista jalisciense no sólo revalore lo prehispánico, colonial y los estilos convencionales, sino también abrirse a la experimentación y la búsqueda en todos los sentidos, considerar también las tendencias internacionales. “No podemos encerrarnos en una sola actitud”, concluyó.

La apuesta por obras tradicionales
Agregó que es muy común que los políticos culturales apuesten por apoyar obras tradicionales. Por ejemplo, en el caso del teatro, prefieren que sean montadas obras de William Shakespeare o Molière debido a que hay en éstas un distanciamiento temporal y cultural, además de que promueven los valores universales. “Hay un gran temor por impulsar el arte y a artistas vivos, ya que el arte es comunicación, es tensión entre Eros y Tánatos, y va a mostrar con sensibilidad cómo está nuestra sociedad, sin ser una radiografía o espejo”.

En los ámbitos municipal, estatal y federal suele haber miedo a que haya una avalancha de expositores que muestren la realidad de Jalisco y México y, en consecuencia, que sean cuestionadas las autoridades sobre el proyecto de país vigente.

Explicó que el arte implica tensión y diálogo entre Eros y Tánatos. Según la mitología griega, el primero es un dios que representa las sensualidad, lo erótico, terrenal, el impulso vital; el segundo, la muerte, la angustia y la intelectualidad. Serían los dos como el alfa y omega, el principio y el fin, la espiral que a su vez acaba e inicia un ciclo. Es un juego entre el cielo y la tierra, lo espiritual y lo carnal, son dos fuerzas que a la vez conforman la unidad indisoluble, que siempre existirá, porque es el motor que impulsa la creación.

El morbo hacia los desnudos
Uno de los elementos del arte erótico son los cuerpos. En Jalisco, los modelos desnudos ya posaban hace veinticinco años, de manera aislada, para los artistas, pero en la actualidad es común en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara, que lo hagan para estudiantes de pintura, escultura y fotografía. Esta práctica se empieza a ver casi con naturalidad, con una perspectiva más profesional. Al contrario de la actitud prevaleciente en el pasado, al considerarse como algo prohibido y pecaminoso, señaló Franco Frías.

En la Ciudad de México la mentalidad es más abierta, la práctica de los artistas de pintar modelos desnudos ya existía en los años veinte del siglo pasado, cuando María del Carmen Mondragón, hija del general Manuel Mondragón, posó para el Dr. Atl y el fotógrafo Antonio Garduño, algo escandaloso para la sociedad tapatía de aquellos años.

En la Zona Metropolitana de Guadalajara los espacios de libertad para el arte, dentro de las instituciones de educación superior, están, en su mayoría, en la Universidad de Guadalajara. Uno de ellos es el Museo de las Artes (MUSA), que ha empezado a marcar pautas con exposiciones que rompen el discurso convencional. “Hay otras instituciones que jamás van a permitirlo porque es pecado”.

Añadió que en Jalisco debe haber más espacios oficiales para expresiones transgresoras, de vanguardia, que buscan nuevos lenguajes, estructuras estéticas y visuales.

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