El Hijo del Santo en el CUCSH

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    De los cuadriláteros mexicanos surgió un héroe que ha trascendido fronteras y no solo ha llegado a Europa, Estados Unidos y Sudamérica, sino incluso a países como Japón.
    Es el Santo, el enmascarado de plata, cuya leyenda inició el 26 de julio de 1942, en la arena México.
    Su tenacidad y versatilidad en el cuadrilátero le valieron el respeto de sus contrincantes y la admiración del público, el cual noche a noche llenaba los coliseos donde daba cuenta de sus temibles rivales.
    Luchó como rudo y como técnico, pero antes que nada fue un peleador honesto, que no recurrió a trucos ni escándalos para acrecentar su merecida fama. Es por ello que en homenaje a este superhéroe mexicano, el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades organizó una serie de actividades.
    Del 4 al 7 de mayo fueron proyectadas cintas como: Santo contra las mujeres vampiro. También, tuvo lugar la exposición El mito de plata, compuesta por carteles originales de la producción cinematográfica de este personaje, además de que fue presentado el libro Santo, el enmascarado de plata. Mito y realidad de un héroe mexicano moderno, de ílvaro A. Fernández Reyes.
    En el marco de este homenaje, el Hijo del Santo, luchador como su padre, comentó en rueda de prensa que en México, el gladiador legendario ha logrado unificar a las clases sociales en torno al gusto por la lucha libre, de manera que está convirtiéndose en un símbolo de nuestra cultura popular, un icono para las nuevas generaciones.
    “En los años 40 y 50, los primeros admiradores del Santo fueron hombres. Era raro ver mujeres en la arena y estaba prohibida la entrada a niños. Sin embargo, este personaje creció de tal manera, que logró trascender a los círculos de políticos y artistas. A muchos les gustaba verlo luchar, así como sus películas”.
    De los cuadriláteros a las pantallas, la ruta que siguió el Santo para convertirse en ídolo del cine mexicano lo condujo al mundo del cómic. Gracias a la inventiva del dibujante y editor José Guadalupe Cruz, el Santo fue el primer personaje fantástico de la literatura popular mexicana y uno de los más queridos, junto al legendario Kalimán.
    Hoy, el canal de televisión Cartoon Network transmite una serie de caricatura sobre el enmascarado de plata. Al respecto, el Hijo del Santo comentó que gracias a esto, el personaje puede ser conocido en todos los rincones del planeta.
    “No espero que el Santo llegue a superar a Batman y Superman, pero creo que sí podría estar a la altura de ellos como superhéroe de caricatura, porque como luchador no le llegan a los talones”.
    El Santo, es un héroe cien por ciento mexicano, porque a diferencia de Superman o el Hombre araña, su fuerza en la lucha contra el mal proviene de su fe.
    “Todos los mexicanos descubren que quien protege al Santo es la virgen de Guadalupe. Se dan cuenta que no es necesario nacer en un planeta como Kriptón o que los pique una araña para ser un héroe, sino creer en la Guadalupana, pues ella dará la fuerza necesaria para lograr sus fines”.
    Más sobre el Santo
    Rodolfo Guzmán Huerta hizo carrera bajo los nombres de Hombre rojo, Enmascarado, Murciélago II y Demonio negro, entre otros, hasta estrenar el Santo, el enmascarado de plata.
    Su debut cinematográfico como el Santo fue en 1958, con dos películas filmadas en Cuba y producidas por los hermanos Rodríguez.
    En sus aventuras, el Santo siempre estuvo rodeado de bellas mujeres, como Lorena Velázquez, Ofelia Montesco, Maura Monti, Eva Norvind, Elizabeth Campbell.
    Sus cintas fueron exportadas a España, Francia, Estados Unidos, Líbano, Marruecos, Egipto, Turquía, Beirut y Estambul. Tras el fallecimiento del enmascarado de plata, el cine de luchadores desapareció casi por completo.

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