El Consejo social de la UdeG

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    Desde hace 10 años la Universidad de Guadalajara cuenta con el Consejo social, instaurado con el objetivo de transparentar la labor de la máxima casa de estudios de Jalisco.
    Conformado por diversos representantes de la sociedad civil, el Consejo social tiene la misión de sugerir a la UdeG nuevos programas educativos e incluso evaluar su funcionamiento, con miras a la excelencia académica o qué tan pertinentes son respecto a la comunidad.
    Arturo Curiel Ballesteros, secretario técnico del consejo, detalló que dicho órgano está integrado por miembros de organismos universitarios (el sindicato de académicos, Fundación UdeG, el Consejo General Universitario –CGU–, etcétera), así como del gobierno federal (con el representante de la Secretaría de Educación Pública), el gobierno estatal (con el secretario de Finanzas), entidades académicas de prestigio como la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del estado de Jalisco; la sociedad civil, empresarios, los presidentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y cámaras industriales de México.
    El Consejo social es presidido por Francisco González García, cónsul honorario de la República de Corea. Algunos de sus miembros son: Adalberto Ortega Solís, Horacio Padilla y Adolf Horn.
    Curiel Ballesteros explicó que una tarea fundamental de este órgano, con voz y voto en el CGU, es transparentar las acciones de la institución:
    “El Consejo social tiene muchas atribuciones. Una es evaluar y dar sugerencias, o participar en todas las decisiones a partir del espacio que tiene en el CGU. Esto se reproduce en los centros universitarios. Cada uno posee su propio consejo social, con el mismo formato y funciones, solo que en el ámbito de cada centro.
    “El Consejo social tiene injerencia en toda la vida universitaria. Este define cuáles son temas de prioridad, pero su función principal es dar transparencia a las decisiones institucionales, así como pertinencia”.
    La creación de consejos sociales tiene largo abolengo en diversas universidades europeas. Es en ellas que se inspiró esta casa de estudios para mantener un contacto permanente con la sociedad y sus diferentes sectores, permitiendo que esta opine y sugiera rumbos.
    A diferencia de lo que ocurre en Europa, donde el rector preside el consejo social, en la UdeG la presencia del Rector general es nula, a menos que los miembros del propio consejo soliciten su asistencia a alguna de las sesiones que realizan al año. Este rol tan limitado del rector busca dar mayor transparencia al funcionamiento del mismo.
    Entre las atribuciones de este, se encuentra la de “invitar a cualquier actor dentro de la institución para establecer un diálogo. También puede sugerir la participación, en determinadas sesiones, de los organismos que ellos consideren de mayor pertinencia. Podemos decir que es un órgano que posee un cierto número de integrantes, pero que es flexible según el caso y tema a tratar”.
    Otras labores del Consejo social son proponer una terna para el puesto de contralor de la Universidad (quien será designado por el CGU), evaluar la pertinencia de algún tipo de formación o sugerir qué nuevas carreras deben ser impartidas en el ámbito universitario.
    Curiel Ballesteros indicó que el consejo se subdivide en varios comités, enfocados a distintas áreas relativas a la vinculación de la UdeG con la comunidad, las empresas y el sector gubernamental.
    El Consejo social se reúne tantas veces como sea necesario, si bien, en términos de reglamento, debe hacerlo al menos dos veces por año.
    Como cualquier organismo, sus miembros pueden ocupar el puesto durante cierto tiempo, de tal suerte que una parte del consejo es renovada cada tres años.
    “Por lo regular los periodos administrativos son de tres años. En términos operativos pueden ser dos, pero la experiencia es que han durado tres.
    “Por ejemplo han sido tres los presidentes de este órgano hasta la fecha, desde 1995. En forma simultánea, igual que en cualquier consejo, buscamos que al menos la mitad de los miembros se renueve, con la intención de que el abordaje de los temas no esté siempre relacionado con un área específica”.

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