Educar para prevenir la violencia de género

514

Hacer visible la violencia y el acoso que padecen las mujeres en México es un paso importante para solucionar este problema social que durante décadas ha sido ignorado y normalizado, advirtieron los participantes de la mesa de diálogo “De la omisión a la alerta, educar para prevenir”, llevada a cabo la semana pasada en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

En la mesa, que fue organizada por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), participaron Raquel Partida Rocha, presidenta de la Asociación de Mujeres Académicas de la Universidad de Guadalajara (UdeG); Valeria Ávila Gutiérrez, secretaria de Asuntos de Género de la FEU; la diputada Laura Nereida Plascencia Pacheco, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados; Érika Loyo Beristaín, presidenta del Instituto Jalisciense de las Mujeres; Dante Jaime Haro Reyes, Fiscal de Derechos Humanos, y  Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ).

Los panelistas compartieron cifras que dan cuenta de la gravedad de esta problemática, entre ellas que en México todos los días mueren siete mujeres víctimas de violencia, que más del 60 por ciento de las mujeres en el país sufren algún tipo de violencia (física, verbal, psicológica o económica) y que México además es el país número uno en el tema de abuso sexual en menores de quince años.

“Fallamos como sociedad al permitir que la cultura misógina o machista siga arraigada en el colectivo social; en segundo lugar fallaron diferentes instituciones en la defensa de los derechos humanos; y también la sociedad misma, porque hoy la violencia que sufrimos las mujeres y las niñas pareciera que está normalizada”, dijo la diputada Laura Nereida Plascencia.

Sobre la Alerta de Violencia contra las Mujeres que se emitió en ocho municipios de Jalisco en febrero pasado, Érika Loyo Beristaín indicó que actualmente el trabajo del estado se encuentra en una etapa de consolidación del programa estatal para prevenir, dotándole de recursos y estableciendo modelos que puedan traspasar administraciones.

“Nosotros nos vamos en cualquier rato, y lo importante es que los modelos de atención a quien es víctima no cambien, aunque llegue quien tenga que llegar, sino que estén basados en la ley, la norma y el respeto de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas”, aseguró.

Los especialistas coincidieron en que la educación y la formación son clave para generar los cambios estructurales que se requieren para resolver problemas como el acoso, la violencia y la falta de igualdad.

“La apuesta debe ser por la parte educativa, no solamente dentro de las familias, sino en las escuelas, una verdadera transformación tan necesaria en los planes educativos, que venga a poner el énfasis en la igualdad y en la no discriminación, a nivel primaria, secundaria, bachillerato y también en la universidad”, señaló el Fiscal de Derechos Humanos, Dante Haro Reyes.

Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, dijo que los esfuerzos de la CEDHJ para hacer frente al problema de violencia contra las mujeres ha ido enfocado en tres ejes: prevención por medio de la capacitación de funcionarios públicos; un programa de cultura de la denuncia y el servicio de asesoría jurídica disponible para las mujeres víctimas de la violencia.

La académica de la UdeG Raquel Partida Rocha pidió acabar con el mito de que la Alerta contra la violencia de las mujeres está en contra de los hombres, y aclaró que a lo que se está en contra, es a las conductas machistas hacia las mujeres. Sugirió además que deben generarse políticas públicas que disminuyan la asimetría entre géneros.

“Se deben generar también políticas universitarias en la Universidad de Guadalajara, desde el seno de su máximo órgano, el Consejo General Universitario, en formar una nueva estructura universitaria con los temas de equidad y participación de las mujeres en los diferentes espacios de la Máxima Casa de Estudio”, aseguró.

Los dirigentes estudiantiles de la FEU, tanto José Alberto Galarza Villaseñor, presidente, como Valeria Ávila Gutiérrez, secretaria de Asuntos de Género, reconocieron que la comunidad universitaria tiene la tarea de educar y difundir sobre los diferentes tipos de acoso y las modalidades en que ocurre la violencia, acción que llevarán a cabo de la mano de los diferentes organismos competentes.

Artículo anteriorFernando Del Paso, Premio Cervantes
Artículo siguienteUniversiada, una fiesta deportiva