La educación financiera debe formar parte de la currícula básica y de los aspectos generales de formación cívica de los mexicanos, no sólo por los problemas que puede enfrentar si no la tiene, sino porque se requiere formar una cultura ciudadana de carácter financiero, la cual es una necesidad social.
Lo anterior fue expresado por el Rector General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, al participar en la inauguración de la Novena Semana Nacional de Educación Financiera, organizada por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), que se realizó del 7 al 13 de noviembre, y en la que esta Casa de Estudio fue sede de actividades.
Dijo que esta formación para la cultura ciudadana y del individuo es necesaria en una sociedad en la que los servicios financieros son una constante cotidiana.
El presidente de la Condusef, Mario Di Constanzo Armenta, advirtió que las recomendaciones son parte de la educación e información financiera y que son temas que la semana pasada se difundieron en todo el país. “La educación financiera es para todos, muchos requerirán conocer estos tips, a muchos les convendrá saber qué es una fecha de corte y pago. La tarjeta de crédito es un instrumento tan noble que es de los únicos que nos puede dar un financiamiento a 45 días sin tasa de interés, o tan perverso que quiebre a una familia si no la sabemos usar; la diferencia es la educación financiera”.
El secretario de Educación Jalisco, Francisco de Jesús Ayón López, expresó que el ámbito de las finanzas siempre ha sido un aspecto fundamental en nuestra sociedad, sobre todo en un mundo globalizado en donde las áreas de oportunidad así como los factores que influyen en la economía de un país, se encuentran estrechamente vinculados.
Dentro de la Semana, Di Costanzo Armenta dictó la conferencia magistral “Robo de identidad”, en la cual señaló que a pesar de que este delito va a la alza, no hay una ley federal que lo tipifique y lo combata. Actualmente existen siete iniciativas en el Congreso de la Unión para este efecto.
Explicó que en este año ha habido 3.6 millones de reclamaciones del sector bancario, es decir, crecieron 46 por ciento respecto al 2015. El promedio es de 14 reclamaciones por cada 10 mil operaciones. En el caso de fraude ha crecido 17 por ciento y el robo de identidad creció 10 por ciento
“Ahora despojar del NIP es suficiente para robarle la identidad a una persona. Y eso se utiliza para vaciar cuentas o contratar productos y servicios. El robo de identidad está migrando de un robo tradicional entendido como la alteración de un documento oficial hacia el despojo de cuentas de NIP, con fraudes cibernéticos. Este delito se da con todo tipo de usuarios. Por eso se requiere mayor educación financiera”.
