Eduardo Garibi

1322

David Eduardo Garibi, académico del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas y del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias recibió de parte del Instituto Municipal de Atención a la Juventud, y de mano del alcalde saliente Enrique Ibarra Pedroza, el Premio Juventud 2018 por su proyecto “Duelos Creativos”.

“Este proyecto convoca a eventos plásticos de todo México y deben terminar en 20 minutos una obra, con temática al azar. La idea del Corporativo MCHC que es donde respaldamos este torneo, es darle un escaparate a los jóvenes y que ellos tengan los contactos o facilidades para crecer. Seguimos su trayectoria y los apoyamos y de cinco años para acá hay muchos ejemplos de éxito de artistas que entraron al torneo y se han consolidado”.

¿Cuáles talentos se consolidaron gracias a este torneo?
Un ejemplo muy claro es Miguel Ángel López, mejor conocido como Disturbio Caníbal, a quien vinculamos por su talento al corporativo y cuando lo conocimos no se dedicaba al arte de tiempo completo, sino que era un hobby y a lo largo de este año Disturbio Caníbal ya fue consejero del CECA y tiene un estudio de tatuaje importante en la ciudad, y ha ilustrado para marcas de ropa en el mundo y para libros en Rusia. Yo soy socio del corporativo que encabeza César Guevara, pero me encargo de este tipo de proyectos y soy consejero del CECA en la Comisión de Artes Plásticas.

Este tipo de proyectos forman nuevos públicos…
Así es. En el arte plástico la gente está acostumbrada a ver la obra terminada, vamos a un museo y vemos el trabajo finalizado. Hay otras disciplinas como la música donde el público está acostumbrado a apreciar el proceso creativo. Vas a un concierto de jazz, el músico improvisa y hay contacto directo con la creatividad del artista, y eso no sucede directamente en las artes plásticas, por eso queríamos que el proceso creativo de la obra esté en contacto directo con los púbicos y a lo largo de cinco años hemos movido muchas cosas. Ya tenemos apoyo de la Secretaría de Cultura a través de Proyecta y de Grupo Salinas con su beca Kybernus.

Cualquiera se preguntaría, al ver tu formación académica, pues eres maestro en seguridad alimentaria, ¿por qué también se decantó por la vena artística?
La verdad que desde chico me costó trabajo seleccionar a qué me quería dedicar, y hay presión social para que te dediques sólo a una cosa. Yo me preguntaba: ¿por qué no me puedo dedicar a dos o tres cosas? Me especialicé en alimentos y trabajo ahora en un proyecto con unos amigos que se llamará Instituto de Desarrollo Alimentario México, que brindará consultorías, capacitación y certificación para comercio y exportación. Y en el ámbito artístico trabajamos creciendo ambas áreas. Antes veíamos al Dr. Atl, que era pintor y filósofo, multidisciplinario. Manuel Acuña, médico y poeta. Antes era normal que tuviéramos una formación holística y las artes no se separaran de nuestra formación  profesional. Ahora parece que nos queremos meter a un hoyo olvidando que estamos capacitados por ser seres humanos y nuestro espíritu está abierto a ser integral, como la misma UdeG, que es integral

Un joven tan inquieto, ¿qué proyectos tiene en puerta?
En lo artístico, con la galería MCHC. Y buscamos que el CECA considere al tatuaje como una expresión artística más, que las becas también se abran como arte público efímero. Y también con mis proyectos profesionales en materia de alimentos.

Artículo anteriorLa eterna Rita vuelve a Guadalajara
Artículo siguienteConvocatoria Programa Especial para Obtención de Plazas Académicas