Editoriales independientes y la bibliodiversidad

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    “En impresión las cosas no son tan fáciles como parecen, puesto que editores y autores están obligados a lidiar no solo con la apremiante obligación de calidad, sino con cuestiones de distribución, comercialización y posicionamiento en un mundo de una globalizada competencia editorial” comentó José María Espinasa, director de Ediciones Sin Nombre.
    Dentro del marco de la Feria Internacional del Libro se llevó a cabo el Encuentro internacional de editores independientes del mundo latino, quienes a lo largo de los días 27, 28 y 29 de noviembre se dedicaron a hablar sobre el tema central de este encuentro: La bibliodiversidad.
    Concepto nuevo y empleado al hablar de la pluralidad de idiomas y culturas en los libros, es una preocupación que 70 editoriales independientes provenientes de 25 países diferentes, discutieron con la finalidad de encontrar nuevas propuestas para garantizar la vida de pequeñas editoriales, y la impresión de ediciones.
    Estas últimas formadas por autores poco conocidos, lenguas marginadas, géneros menos comerciales y en general, por libros que difícilmente se publicarán por las grandes casas editoriales, son sin embargo, en muchas ocasiones, obras de gran valor en términos de riqueza cultural y artística, aunque no un producto de altas ventas.
    Tanto ésta como otras cuestiones que afectan propuestas editoriales alternas, fueron planteadas en las mesas de debate que se realizaron el pasado 27 de noviembre.
    La Alianza de editores independientes, la UNESCO, el FCE, la Comunidad Europea, la embajada francesa en México y la FIL, son solo algunos de los organismos que formaron parte de esta discusión y en la que sus representantes hablaron de temas como los impuestos a los libros, a insumos, a la distribución y comercialización del producto editorial.
    Dichos personajes fueron Bernardino Osio, Etienne Galliand, Isadora de Norden, ílvaro Garzón, Alejandro Estivill, Raúl Zorrilla, Doris Girard y la directora general de FIL, Nubia Macías.
    Anne Marie Métailié y José María Espinasa, encabezaron la primera mesa de discusión y abordaron un tema clave de la problemática de la bibliodiversidad en la que estuvieron de acuerdo el resto de los editores: “Queremos que se apruebe la ley de precio único para que no seamos exterminados, pero no queremos dejar de ser lo que somos, independientes, sin depender de sectores de poder o sin atenernos solo al sentido comercial del libro”.
    “No es una competencia en contra de las grandes industrias editoriales, es solo una defensa del derecho que todas tenemos de existir y de la oportunidad que ofrecemos a pequeños sectores ¿qué habría sido de Gorostiza o de Víctor Hugo de no ser por editoriales independientes?… es necesario que no se limite la pluralidad.”
    Finalmente, Nubia Macías invitó a los presentes a sentirse apoyados por la feria, misma que intenta fungir como vía de negociaciones y de crecimiento entre los editores, y donde pueden realizarse acuerdos para la vinculación editorial internacional.

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