Editores en alianza

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    Acudir a la Feria internacional del libro, en el palacio de Minería (ciudad de México), es para las editoriales Arlequín, Literalia y Mantis, el primer logro después de su inserción en la Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes (AEMI), presentada en la pasada Feria Internacional del Libro en Guadalajara (FIL).
    Constituida ante notario público el pasado 9 de febrero, agrupa a 14 editoriales de México y ya da sus primeros pasos para aumentar su presencia. Además de su participación en la feria del palacio de Minería, tienen prevista la llegada de publicaciones de sus pares en otros países, como Chile y España.
    De acuerdo con Luis Armenta Malpica, director de Mantis editores, planean montar un puesto en la feria del Zócalo (en el Distrito Federal), algo que sería casi imposible para las pequeñas editoriales sin esta alianza, por los costos que implica.
    “Gracias a este mecanismo pudimos ir a la feria de Minería y tener una serie de presentaciones. Ya aseguramos nuestra visita a la feria del Zócalo, la distribución en España de algunos materiales y poseer una mesa especial en las librerías Gandhi, Educal y Fondo de Cultura Económica”.
    Una base de esta alianza consiste en que los libros sean longsellers, esto es, que su exhibición en las librerías no dure poco tiempo, y sobre todo, que estén en espacios visibles.
    Patricia Medina, de Literalia editores, comentó que muchas veces las obras podían permanecer en las librerías durante tres meses. Al cabo de ese tiempo, los volúmenes eran devueltos.
    “Nos decían: ‘desocúpame el espacio’, pero en ocasiones regresaban nuestros textos en malas condiciones. Sin embargo, ahora las obras de las 14 editoriales entrarán en paquete a Educal, situación que generará una presencia más fuerte de nuestros volúmenes. La unión hace la fuerza”.
    El espacio que ocupen en la FIL estará señalado con otro color en el mapa de exposiciones. La AEMI compartirá una mesa redonda en torno a las editoriales independientes, con grupos similares provenientes de otras latitudes, evento que permitirá extender sus lazos de distribución.

    Precio único

    Una de las tareas más importantes que realiza la AEMI consiste en dar voz a las editoriales independientes, en la Cámara nacional de la industria editorial mexicana (Caniem) y en la Cámara de Senadores, donde los legisladores trabajan una Ley del libro, informó Felipe Ponce, director de Ediciones Arlequín.
    “En el Senado ya consideran a la alianza como una asociación importante y merecedora de dar su punto de vista. El organismo nos dio capacidad de negociación, algo que no teníamos”.
    Uno de los puntos nodales de esta ley radica en introducir un precio único para los textos. En otras palabras, respetar el costo establecido por el editor, mismo que considera las ganancias del distribuidor y el librero.
    “Esta medida existe en España. Permite que sobrevivan muchas librerías y editoriales pequeñas, sin que haya especulación, algo que, por desgracia, persiste en México. Nuestro objetivo, en este sentido, es pugnar ante las cámaras de Diputados y Senadores por condiciones de venta más justas”.
    El trabajo de la AEMI busca mejores condiciones en la distribución, venta y presencia de las editoriales participantes en esta asociación. No existe interés en competir con los grandes grupos, porque la batalla está perdida de antemano.
    “Me parece que todos estamos conscientes de que la idea es pugnar por mayor equidad en el medio, mismo que parece un poco salvaje”.
    Otras editoriales que pertenecen a la AEMI son ícrono, Aldus, Colibrí, Corunda, El milagro, El tucán de Virginia, Ficticia editorial, Libros del umbral, Sin nombre, Solar / ediciones del ermitaño y Trilce ediciones.

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