Dieta de aserrín para el ganado

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    Aunque parezca extraño, el aserrín de pino es útil en la alimentación de rumiantes, en especial los ovinos, como lo han demostrado diversas investigaciones y aplicado en ranchos de Jalisco, explicó en entrevista el especialista en nutrición de rumiantes, Cándido Enrique Guerra Medina, investigador del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur).

    Desde hace ocho años el académico ha estudiado diversos ingredientes alternativos y subproductos agroindustriales para determinar su utilidad en la alimentación de ganado, y desde hace más de cinco tiene vinculación con varios ranchos de borregos para el uso del aserrín de pino como parte de las dietas y fuente alterna de fibra, en sustitución de rastrojo de maíz, paja de sorgo, paja de trigo y cebada, entre otros.

    El objetivo es generar beneficios productivos, económicos y en el medio ambiente. Los rumiantes (bovinos, caprinos, ovinos) por su sistema digestivo, pueden utilizar estos subproductos para mantener y ganar peso o producir leche.

    Dijo que en las agroindustrias hay una gran cantidad de residuos que, “en muchas ocasiones tienen una descomposición lenta o son fuente de contaminación para los suelos o mantos freáticos”, cuando se podrían reaprovechar.

    La dieta formulada está integrada entre 15 a 30 por ciento de aserrín y el resto por ingredientes que aportan proteína, energía y minerales, como pasta de soya, canola, granos como maíz, sorgo e incluso urea, ya que los rumiantes tienen la capacidad de transformarlas en proteína.

    Otra ventaja del aserrín es que “permite un buen mezclado de los ingredientes y una dieta integral”, ya que el borrego come 100 por ciento de lo que se le ofrece, menos cuando le dan rastrojo de maíz, porque puede separar las partículas y no comérselas, lo que provoca un déficit de fibra.

    Producción y costo
    Entre los animales alimentados con aserrín o con otra fibra, “las variables productivas como ganancia de peso, conversión alimenticia y la composición de la canal es similar o mejor con el aserrín”, afirmó Guerra Medina, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en el nivel I.

    Hay también reducción de gastos de producción. “Como el aserrín no está tan comercializado, su costo es bajo en relación con otras fuentes de fibra, como los rastrojos y esquilmos agrícolas”. El costo de la dieta de engorda se reduce hasta 15 por ciento, “que es muy bueno, ya que los productores manejan un margen de utilidad de ocho por ciento”. El precio del kilogramo de aserrín está en alrededor de 50 centavos y el de rastrojo puede llegar a valer dos pesos.

    Los ranchos que participan en este proyecto se encuentran en Autlán, Casimiro Castillo, El Grullo y Unión de Tula; son de productores medianos que tienen entre 50 y 100 vientres. Aunque en un principio los ganaderos se extrañaban con la idea de usar aserrín, por el contacto de años con el investigador y su equipo de estudiantes con los ganaderos para la formulación de dietas para ganado y por los resultados de este proyecto, ahora “tienen confianza en aceptar esta tecnología”.

    En cuanto al abastecimiento de aserrín, la Sierra de Amula y la Costa Sur están rodeadas de montañas con coníferas y hay varios aserraderos que se dedican a transformar los productos maderables.

    El investigador señaló que en ninguna parte del país utilizan el aserrín para estos fines y espera que pueda implementarse en las diversas regiones productivas de ovinos. En el mundo, en la década de los sesenta, hay algunos artículos de investigadores, pero no se les dio continuidad a esos estudios y prácticamente es un ingrediente que no se utiliza de manera común.

    Con estas investigaciones se han formado estudiantes, de los cuales 10 se han graduado con tesis sobre el tema, y establecido vinculación con el sector productivo y realizado transferencia de tecnología.

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