Detección precisa del cáncer cervicouterino

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    EDUARDO CARRILLO

    El cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte por cáncer entre las mujeres mexicanas. Cada año son diagnosticados más de 13 mil 900 casos, y su incidencia es de 23 casos por cada 100 mil mujeres.

    Por este motivo, el diagnóstico oportuno y certero de la enfermedad es clave para su tratamiento. Ante esto, investigadores, sobre todo de la Universidad de Guadalajara, realizaron el estudio “Expresión de P16 y correlación cito-colpo-histológica en lesiones de cérvix en pacientes de Puerto Vallarta, Jalisco”.

    Dicho trabajo, iniciado en 2017, concluyó este 2018 y sus resultados fueron publicados en la revista de Especialidades Médico Quirúrgicas, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

    La investigación, que estuvo a cargo de especialistas de los centros universitarios de la Costa (CUCosta), con sede en Puerto Vallarta, de Ciencias de la Salud (CUCS), del ISSSTE y el Hospital Regional de Puerto Vallarta, consistió en analizar la correlación de los métodos diagnósticos del cáncer cervicouterino, para determinar el más adecuado para un buen seguimiento y tratamiento del paciente.

    Este trabajo surgió porque algunas veces el estudio de citología cervical, conocido como Papanicolau, diagnosticaba de forma errónea, puesto que con estudios más avanzados se encontraban estadios más avanzados de la enfermedad, destacó el jefe del Departamento de Ciencias Médicas, Jesús Aarón Curiel Beltrán.

    “Nuestro estudio hace una correlación entre el diagnóstico de la citología, de la colposcopía y de la biopsia. Además, aplicamos en esta investigación una prueba inmunohistoquímica (IHQ) para investigar una molécula, que es el P16, una proteína que expresan las células cancerosas”:

    De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el cáncer de cuello de la matriz es el crecimiento anormal de las células de esta parte del cuerpo. En sus inicios y durante varios años, son pequeñas y no se pueden ver a simple vista. Antes de ser cancerosas, las células del cuello de la matriz registran alteraciones conocidas como displasias o lesiones precursoras del cáncer.

    Uno de los problemas, de acuerdo con Moreno Ramírez, es que las compañas de salud se enfocan únicamente al cribado por citología exfoliativa (papanicolau) y pueden existir casos falsamente negativos.

    Este método es útil, accesible y tiene alta sensibilidad, pero debe ser complementado con un estudio colposcópico en las pacientes que tengan alto riesgo de contraer la enfermedad. Si el resultado es positivo para lesión intraepitelial o para cáncer, se derivan a una clínica de displasias para su seguimiento.

    Curiel Beltrán y la académica del CUCosta, Clara Eugenia Moreno Ramírez, explicaron que el estudio evidencia la necesidad de realizar más estudios a mujeres con alto riesgo de cáncer.

    “¿Qué hacemos por medio de la citología? Detectar a estas pacientes con una infección por Virus de Papiloma Humano (VPH) y las lesiones premalignas de forma temprana. Ahora, si es una paciente que desde un inicio trae una lesión de alto grado, entonces derivarla y tratarla”, agregó Moreno Ramírez.

    El estudio de IHQ de P16 determina si la célula se está convirtiendo en maligna, lo que corrobora el diagnóstico obtenido con la biopsia.

    “La expresión del P16 ya es un plus que le podemos dar a las biopsias para estar seguros en el diagnóstico, sobre todo cuando hay casos que muestran una discordancia entre estos tres métodos”.

    En el estudio “se incluyeron 49 pacientes de entre 20 y 60 años de edad, que acudieron a la consulta para revisión colposcópica y toma de biopsia. Se realizó IHQ, tanto en las muestras citológicas como en las biopsias, para determinar la sobreexpresión de la proteína P16, que está asociada con la presencia del Virus del Papiloma Humano”.

    Con base en los resultados, el estudio arroja que “la correlación citología-colposcopia-histología es útil y complementaria para una mayor certeza diagnóstica. Las pruebas de IHQ para evaluar la sobreexpresión de P16 son de mucha utilidad cuando existen diferencias diagnósticas, disminuyendo la variabilidad interobservador”.

    Factores de riesgo para mujeres

    Iniciar relaciones sexuales antes de los 18 años.

    Haber tenido más de tres compañeros sexuales.

    Haber tenido más de tres partos.

    Fumar.

    Problemas de desnutrición.

    Tener infección por el VPH en el cuello de la matriz.

    Fuente: IMSS

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