Deporte para volver a la vida

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    La vida te pone obstáculos: los límites los pones tú”.

    Anónimo

    Cuando inició en el judo, motivada por su hermano, jamás imaginó hasta dónde llegaría su historia en el deporte. Con casi 20 años de trayectoria, la judoka Lenia Ruvalcaba Álvarez, egresada de la licenciatura en Cultura Física y Deportes, de la Universidad de Guadalajara, ha representado a México en tres Juegos Olímpicos (Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016), entre otras actuaciones nacionales e internacionales.

    Su debilidad visual no ha sido impedimento para destacar tanto en el deporte paralímpico como en el convencional, lo que le valió recibir el Premio Nacional de Deportes en 2016, además de que es una verdadera impulsora del deporte adaptado.

    Lenia ha visto cómo poco a poco progresa el apoyo al deporte. Sin embargo, si destacar para un atleta convencional ya es difícil, los obstáculos para las personas con discapacidad son mayores.

    “Cuando yo inicie a los 11 años, no pensé que me fuera a dar tanto el deporte. Me ha dado cosas, tanto buenas como malas. Yo me quedo con lo bueno y jamás me imaginé llegar tan alto”.

    La universitaria explicó que el deporte para las personas con discapacidad es importante, primeramente porque les permite conocer a otros con las mismas capacidades físicas.

    “El problema es que existe aún gente que le da pena salir o llevar a sus familiares  que tienen algún problema a que practiquen el deporte. Creo que no debería ser así. Es una oportunidad para mejorar física, mental y socialmente.

    “El deporte puede constituirse como un elemento aconsejable dentro de las características de cada persona y específicamente las que padecen alguna discapacidad. Se convierte en un elemento importante para su reinserción social, pero especialmente para mejorar su salud. Esta es la parte más importante dentro del campo de los beneficios físicos y psicológicos”, explica Pedro Reynaga Estrada, jefe del Laboratorio de Psicología de la Actividad Física y del Deporte, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).

    En materia de alto rendimiento, Lenia consideró que el panorama se ve difícil, ya que la competencia en el ámbito internacional se pone cada vez más complicada y, aunque en los pasados Juegos Paralímpicos hubo buenos resultados, disminuyó el número de medallas.

    Mientras países como Brasil invierten más de 80 millones de pesos por año a su deporte paralímpico, en  México en 2015 sólo los atletas convencionales recibieron apoyo por más de 45 millones de pesos, en tanto que los deportistas y entrenadores del deporte paralímpico recibieron apenas 19 millones, por lo que en materia de recursos aún falta mucho por avanzar.

    “El deporte paralímpico tiene que trabajar más y retomar el cuadro de medallas de antes. Creo que nos estamos rezagando y si no hay un plan para los próximos juegos, México puede ir descendiendo en cuestión de preseas”.

    Dosis de endorfinas
    Autoconfianza, autoestima y motivación son sólo algunos de los beneficios que brinda la práctica deportiva a las personas con discapacidad, señaló Reynaga Estrada.

    Según los datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014, la prevalencia de la discapacidad en México para 2014 era de 6 por ciento, lo que equivale a 7.1 millones de habitantes. De ahí la importancia de que este sector se incorpore a la actividad física.

    Destacó la importancia de que las personas con discapacidad se propongan metas dentro de su práctica deportiva.

    “El elemento más importante para la motivación, es la definición de objetivos personales, deportivos o grupales y en ese sentido las metas constituyen un motor muy importante”.

    En México el número de mujeres con discapacidad es de 3.8 millones, mientras que el de hombres es de 3.3 millones y prácticamente la mitad de la población con discapacidad residente en el país se concentra en Jalisco, Veracruz, Ciudad de México, Guanajuato, Puebla y Michoacán.

    El especialista aseveró que ante este tipo de situaciones, el primer reto a superar es dejar de asumirse como víctima y verlo como una oportunidad para salir adelante.

    Las recomendaciones para las personas con discapacidad que quieran incursionar en la práctica deportiva son acudir con el médico para que defina el tipo de actividades que pueden realizar, de acuerdo a las características de cada persona.

    Recomendó “plantearse objetivos dentro de su desarrollo, y de manera personal, además de deportivos, ya que eso les ayudará a mejorar como persona y en todos los campos, y a que se ponga en contacto con personas similares”.

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