Las candidaturas independientes no pasaron la prueba de fuego del 2016, y para poder consolidarse a futuro se requieren reformas legales que les den verdaderas condiciones de igualdad para competir.
Entre éstas, que se les equipare el financiamiento público para sus campañas, considera Carlos René Paredes Peña, estudiante de la licenciatura en Estudios Políticos y Gobierno del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), quien realiza un estudio al respecto con el fin de exponerlo en la ciudad de Washington, Estados Unidos.
“Nos ha vendido la idea ilusoria de que un pequeño David puede vencer a un enorme Goliat”, explica Paredes, cuyo estudio se titula “Candidatos independientes: víctimas de la inequidad financiera de campaña, entre otros vacíos jurídicos”.
Paredes Peña fue nominado para un premio “Victory Award” de la Academia de Estudios Políticos y Sociales de Washington (WAPA por sus siglas en inglés), cuya gala se realizará el 6 de agosto. La nominación se debe a la campaña “Yo ya no creo”, que elaboró para el candidato independiente a gobernador de Zacatecas, Rogelio Soto Acuña. A raíz de esta experiencia, Carlos Paredes elabora ahora un estudio pormenorizado que ayude a entender por qué los independientes se han estancado en 2016.
“Además de los vacíos jurídicos y a la nula presencia de marca en este nuevo ecosistema electoral, uno de los factores es la inequidad en materia de financiamiento para las campañas. En Zacatecas, por ejemplo, al independiente se les daban 86 mil pesos, y a un candidato de partido político se le daban 20 millones, y podía obtener otros tres millones. Este ejercicio comparativo es el que estamos haciendo con todos los estados para cruzarlo con otras variables, como redes sociales, número de votos y lista nominal”, apuntó.
La ola perdió fuerza
Los independientes irrumpieron con fuerza en el año 2015. En Nuevo León, ganó Jaime Rodríguez “El Bronco”; en Sinaloa, el hijo de Manuel Clouthier; en Morelia, Alfonso “El Güero” Martínez; en Zapopan, Pedro Kumamoto. Muchos se subieron a la ola. Pero en 2016, la historia fue distinta. Solamente dos triunfos sonados en Chihuahua, con las alcaldías de Ciudad Juárez y Parral.
“En 2015 fue una novedad. El contexto particular, además, de cada estado, en este caso Nuevo León, venía pidiéndolo. En Jalisco también somos novedosos, Pedro Kumamoto rompió récord. Pero en 2016 la ola bajó. Posicionarlos en los medios de comunicación fue complicado, además de que tuvieron que competir en estados donde no hay penetración de redes sociales y en el caso del trabajo de tierra, los partidos políticos tradicionales les llevan ventaja con estructura más consolidada. Y parece ser que 2018 será mala temporada para los independientes, pues PRI, PAN y Morena son los que disputarán”, consideró.
Sin embargo, añadió que quienes tratan de desdeñar a los independientes son injustos, pues están comparando a candidatos que no tienen recursos económicos ni alianzas con grupos de interés contra entes que cuentan con estructura de militantes, financiamiento público anual y tiempos oficiales en medios de comunicación no sólo durante la campaña, sino en meses previos. Y a eso se suma que hay estados donde el partido en el poder se vuelca en la entrega de alicientes como gorras, camisetas, despensas, tinacos, refrigeradores o hasta calentadores solares.
Especificó que era muy complicado que los independientes repitieran el éxito del año pasado, porque en 2016, excepto por la Ciudad de México, los procesos electorales se vivieron en estados que no tienen la misma cultura política de vanguardia como en Jalisco o Nuevo León.
“En Zacatecas, por ejemplo, es llegar a un estado retrasado 15 o 20 años en cuestión de comunicación. Llegas a comunidades o rancherías donde con trabajos tienen luz. En Guadalajara rondamos el 65 por ciento de personas que usan Facebook y en Zacatecas el 25 por ciento. Es difícil que llegue tu señal a esas poblaciones. Y el financiamiento no da para tener una estructura que irradie el mensaje de tu candidatura. No hay penetración de redes y tampoco financiamiento que alcance para trabajo de tierra”, reflexionó.
Sin embargo la herramienta de los independientes ya existe y no hay que dejarla morir, dijo, y más bien hay que poner a los legisladores a trabajar, pues si se disipa la atención sobre estas figuras sólo le conviene a los partidos políticos.
“En Jalisco ya se bajó el umbral de firmas que se piden para registrar, pero creo que lo que también urge es que se equipare el financiamiento público, que sea el mismo dinero a los independientes que por lo menos al partido político con financiamiento más bajo”, concluyó.
