A raíz del trabajo con los alumnos de la licenciatura en Gestión Cultural de UdeG Virtual, nace el el proyecto sobre la comunicación de la cultura en ambientes virtuales, un espacio para que los alumnos confluyan sus ideas y proyectos, dada la naturaleza del sistema y de los estudiantes distribuidos en el territorio nacional y en el exterior, así lo comenta la maestra Blanca Brambila Medrano, pertenece al cuerpo docente de la licenciatura de Gestión Cultural del Sistema de Universidad Virtual.
La idea es constituir espacios de segunda vida, conocida como Second Life, donde se construyen personalidades, dinámicas, actividades, espacios y relaciones de amigos en plataformas virtuales. El área virtual contará con un anfiteatro, sala de cine, museos, artes plásticas, una oferta para alumnos y la comunidad. Es una integración de los espacios culturales, educativos e informativos de México y otros países, donde el alumno difunde y nutre su trabajo por medio de la red.
Entre la diversidad de proyectos de la licenciatura de gestión cultural, la maestra Brambila comenta sobre un portal web el folclor y las culturas populares de México desde una plataforma tecnológica diseñado por una estudiante en China. También existen proyectos en comunidades específicas como las mujeres indígenas en Oaxaca, fortaleciendo una microempresa de artesanía. Y los alumnos en Guadalajara trabajan en proyectos de movilidad urbana en la zona oriente de la ciudad.
Gestión cultural en Guadalajara
Ante la interrogante de cómo pueden insertarse estos nuevos proyectos en un ambiente virtual y ser tangibles, Brambila indica que en los últimos 20 años, tanto en la ciudad como en el estado, se han ejecutado proyectos de promoción y gestión cultural, llevados de la mano de la Universidad de Guadalajara, consolidados que ya han sido polos de desarrollo social y cultural. “Guadalajara tiene esa vocación. A cierto sector de la sociedad, sobre todo los intelectuales y artistas, les significa mucho esa parte de ganar los espacios”.
Destaca el aumento de la conciencia en el trabajo cultural a la par con la metodología, donde se adoptó esa necesidad y se produjo un cambio de paradigmas en los años ochenta, creando grandes espacios como la Feria del Libro, una construcción de una plataforma de formación metodológica para el trabajo cultural. Y ha sido una replica en otras universidades y generaciones.
Pero si bien habido un desarrollo en el capital humano, cree que la consolidación de los espacios físicos y la transformación en las estructuras sociales y de las instituciones de gobierno, no va a la par con el crecimiento del capital humano. “Es lamentable que en la ciudad haya un caos social, ambiental, de movilidad urbana no se ha previsto que son procesos de gestión en todo aspecto social y político. Se dejó la puerta abierta parta el crecimiento indiscriminado de la ciudad y no se previo una red socio cultural, modelos europeos y norteamericanos. Es cuando hay desfase”.
Como ejemplo, alude a la reconstrucción de Avenida Chapultepec, impulsada como corredor cultural en años anteriores por el gobierno municipal, posicionándolo en la comunidad como ruta cultural, y que sin consenso en la comunidad ni planeación, decidieron quitarlo. “Cada quien va por su lado, los de cultura, los obras publicas y la participación ciudadana y falta la coordinación, no se sabe quien pilotea la nave”.
Y es que, según Brambila Medrano, el problema radica también en el concepto que se tiene de cultura por parte de las autoridades, el cual es tradicional. Para ellos, la cultura es igual a manifestaciones artísticas y sólo entran las bellas artes, y los procesos culturales tiene implicaciones simbólicas, culturales, políticas y sociales es un todo es una mirada integral pautada por la UNESCO desde hace más de 20 años, al cual ha sido implementada en la sociedad.
Tomando en cuenta esta nueva plataforma tecnológica, Brambila Medrano señala que las nuevas generaciones podrán tener una nueva visión para gestionar la cultura. “Para las nuevas generaciones es una herramienta más, los jóvenes de ahora tienen el paradigma revolucionado en cuanto para qué sirve la tecnología, los ambientes virtuales de aprehensión de la cultura.
