Control biológico del dengue

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Algunas variedades de peces, como la tilapia del Nilo, la carpa común, el puyeque y el topote del Pacífico podrían ser efectivos para abatir las larvas de Aedes aegypti, mosquito que transmite enfermedades como el chikungunya, el dengue y el zika. Este es uno de los resultados que arroja la investigación titulada “Control químico y biológico de larvas de Aedes aegypti en la Costa Norte de Jalisco, México”, del aspirante a doctor Juan Diego Galaviz Prada, asesorado en su proyecto de tesis por Fernando Vega Villasante, académico del Centro Universitario de la Costa (CUCosta)

En la investigación fueron realizados experimentos con las especies tilapia o mojarra (Oreochromis sp.) y la carpa común (Cyprinus carpio) que consumieron hasta 80 larvas en un plazo de 24 horas; le siguieron el topote del Pacífico (Poecilia butleri) y el puyeque o chame (Dormitator latifrons). La efectividad fue de casi el 100 por ciento en los dos primeros casos y del 85 y 75 por ciento, en el resto.

Diego Galaviz explicó que el Aedes aegypti tiene un promedio de vida de 15 días a un mes. Después de que la hembra deposita los huevecillos (de 80 a 100, la primera vez), la larva puede nacer en 24 horas o antes (en dependencia de las condiciones de temperatura) y en cinco a siete días alcanza la etapa adulta.

Los académicos experimentaron también con la larva de mosquito elefante (que es cinco veces más grande que la larva de Aedes aegypti, no transmite enfermedades al ser humano y se alimenta del néctar de las flores). Ésta logró consumir el 92 por ciento de las larvas en un plazo máximo de 24 horas, cuando se suministraron cinco larvas de Aedes, y hasta el 76 por ciento cuando se suministraron 10. Sin embargo, esta especie es rara y difícil de capturar en Puerto Vallarta.

El estudio evalúa además tres compuestos químicos en distintas concentraciones: el Abate (temefos granulado al 1 por ciento) que reparten de manera gratuita en casas y negocios por parte de las autoridades sanitarias; cloro, de marca comercial Cloralex (hipoclorito de sodio), y detergente en polvo, de marca comercial Foca.

Uno de los inconvenientes que podría tener el Abate es que las larvas podrían volverse resistentes al mismo, como de hecho ha sucedido en algunos países; de ahí la importancia que podría tener el control biológico. Pero en el caso de la región de Puerto Vallarta, el Abate demostró seguir ejerciendo un efectivo control larvario, incluso en concentraciones menores que las recomendadas por las instituciones de salud.

En cuanto al cloro, en una concentración de 0.5 gramos por litro mata el 100 por ciento de las larvas, en un lapso de una a 24 horas. Sin embargo, puede ser contraproducente, porque tiende a evaporarse y deja el agua más limpia, lo que crea un ambiente propicio para que el Aedes aegypti deposite de nuevo sus huevecillos. En cuanto al detergente se determinó que concentraciones de cinco y 10 gramos por litro provocan la muerte del 100 por ciento de las larvas en un plazo no mayor a 24 horas.

Estos dos últimos compuestos químicos sólo deben ser utilizados como estrategia de emergencia en caso de no contar con el temefos (Abate), que demostró una alta capacidad larvicida en las cepas locales de mosquitos Aedes aegypti.

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