Ciudades sofocadas

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La postal del valle de Atemajac muestra una imagen nebulosa de las construcciones que conforman Guadalajara, vista desde la altura. Se ven los picos de la catedral y a lo lejos una pirámide que por las noches centellea en millares de colores: es el templo de la Luz del mundo, que aparece entre los nubarrones oscuros que cobijan la atmósfera.

Las fábricas fuman todo el día y arrojan el humo al viento. A veces son los basureros los que emiten las fumarolas en otro lado de la urbe. El aire también es afectado por los incendios forestales o la producción ladrillera. A estos factores se suma el que está catalogado como el principal contaminante: el parque vehicular.

“Esto representa una amenaza a la salud de los habitantes. Nosotros no podemos decidir qué aire queremos respirar”, comenta Martha Georgina Orozco Medina, del Centro Universitario de Ciencias Biológico y Agropecuarias, con respecto al informe que dio a conocer la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual indica que la contaminación ambiental, en el ámbito global, está empeorando, puesto que apenas una de cada 10 personas disfruta de una buena calidad del aire, de acuerdo a lo establecido por la propia organización.

Derivado de este estudio, el director del sistema de monitoreo atmosférico del Distrito Federal, Armando Retama Hernández, señaló que en la capital el aire respirado es mejor que en Guadalajara, Toluca o Monterrey.

“El D.F. ha logrado revertir sus tendencias en contaminación atmosférica, porque sus autoridades tienen más de 20 años trabajando en el tema. Existe una continuidad sin intermitencias respecto a los programas y la normatividad local implementada”, comenta Adriana Rodríguez Villavicencio, directora de gestión de calidad del aire de la Semadet.
Comenta que ellos se han estancado en la mejora del aire, pues no deja de ser una ciudad extensa y de múltiples actividades.

Dijo que en Guadalajara la implementación de ciertos programas no ha dado resultados, pues aún existen áreas a mejorar, como en el caso del programa de verificación de los vehículos.

La Semadet, en alianza con la UdeG, está trabajando con el programa Proaire, en la promoción de áreas verdes, así como en concientizar a la sociedad de que el tema del aire es responsabilidad no sólo gubernamental, sino de toda la población: “Necesitamos el apoyo de todos, pues todos contaminamos en las diversas actividades que realizamos al día con día”, afirma Villavicencio.

Martha Orozco, directora del Instituto de Medio Ambiente y Comunidades Humanas, del CUCBA, argumenta que uno de los contaminantes que mayor daño hace a la ciudadanía es el ozono.

Sobre lo emitido por la OMS, en cuanto a la contaminación por partículas sólidas, asegura que éstas son preocupantes, pero no las más dañinas. “El problema a causa de partículas suspendidas en el aire, es grave, pero no el único ni el de mayor importancia”.

Sobre la forma de revertir el incremento de la contaminación, comenta que un problema importante es el que atañe a las reforestaciones hechas en el bosque de La Primavera, que carecen de éxito porque quienes las implementan desconocen las fases de la sucesión forestal, ya que no se recuperan los sustratos de suelo y esto impide que los árboles se desarrollen.
Acerca de los árboles de la ciudad, afirma que muchos están infectados. Esto perjudica, porque llegará el momento en que deban ser derribados.

“Hay otra serie de factores que limitan su desarrollo, como es la presencia de plagas, los sustratos, la mala instalación de algunas especies en puntos donde no prosperan con éxito, porque son zonas que estresan al árbol, porque son árboles más susceptibles y no están diseñados para zonas de elevada contaminación. Se tiene que pensar en las especies que coexistan en zonas de contaminación y que son adecuadas para el clima de Guadalajara”.

Orozco Medina concluyó aseverando que la responsabilidad de las áreas verdes compete a los ayuntamientos, así como al gobierno estatal. Sin embargo, “la responsabilidad de la calidad del aire es de todos. Cada quien, desde su ámbito de actuación puede fomentar que el aire que respiramos sea de mejor calidad”.

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