Carlos Pelayo Ortiz, director de la División de Ingenierías del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), obtuvo el reconocimiento al mérito académico 2014 que otorga la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Ingenierías (ANFEI), por sus 26 años de antigüedad en la docencia y por hacerlo ininterrumpidamente para la Universidad de Guadalajara desde 1996.
El doctor Pelayo estudió Ingeniería química y cursó posgrados en la propia UdeG así como en el Instituto Nacional Politécnico de Lorraine, en Francia; su carrera está divida entre la docencia y la investigación, misma que se abocó al reutilizamiento de residuos agroindustriales para la producción de energía alterna. Sobre este reconocimiento, dice dedicarlo a su Alma Máter, a sus padres y a la comunidad universitaria a la que pertenece.
¿Cuál es su área de investigación?
Me dedico a la producción de moléculas de interés industrial por vía fermentativa, que se obtienen a partir de residuos agroindustriales. Éstos representan problemas de contaminación en el medio ambiente y entonces tratamos de darles un valor agregado y resolver esas problemáticas. Todos mis trabajos están enfocados a este punto de vista, todo a partir de estos residuos agroindustriales, o sea, producción de energías alternas.
Sobre la educación, ¿cómo se ha modificado la forma de impartirla ahora con el uso de las nuevas tecnologías?
Los problemas que se presentaban anteriormente no son los mismos que ahora, antes había identidad en los grupos, era un aprendizaje basado simplemente en el conocimiento transmitido del profesor al académico, ahora con las nuevas tecnologías del aprendizaje se nos obliga, por responsabilidad propia, a estar a la vanguardia. Yo veo muy bien todo lo que está sucediendo porque esto nos va a permitir prepararnos para que podamos ser competitivos y que nuestros ingenieros puedan transitar de un país a otro.
¿Qué fue lo que lo llevó a obtener este reconocimiento?
Nosotros debemos estar actualizándonos constantemente, somos estudiantes eternos; no lo podemos concebir de otra forma. Yo traigo eso por parte de mi papá y de mi mamá, que con mucho orgullo los menciono porque ellos son los que otorgaron mi carácter, me enseñaron a cumplir siempre mis metas y siempre salir adelante, así que obtener un premio de este tipo es un reconocimiento al esfuerzo de todo lo que hemos llevado a cabo siempre. Con esto la UdeG debe sentirse bien, denota que está impartiendo lo necesario para que sus académicos puedan obtener reconocimientos de este tipo en diferentes modalidades, entonces, yo gracias a ella, se lo dedico a toda la comunidad universitaria de mi centro universitario.
¿Estos reconocimientos impactan en el aula de clases?
Claro, esto también es un gran ejemplo para aquel alumno que elige irse por las ingenierías como un campo de estudio —de hecho este tipo de reconocimiento también se otorga a egresados de cada una de las instituciones—; entonces los alumnos ven que un maestro puede obtener un reconocimiento así y como que siguen a ese docente como un “héroe pedagógico”, como un ejemplo a seguir para que ellos ahora logren algo así también y es importante que ellos vean que es posible alcanzar este tipo de cosas.
