Construido entre cerros en los que conviven distintas especies de flora y fauna, el Centro Universitario de los Altos (CUAltos) está alejado del bullicio que supone la mancha urbana de la cabecera municipal de Tepatitlán, por lo que su personal debe estar preparado para enfrentar eventuales riesgos naturales en perjuicio del medio y de las personas.
Enjambres e incendios forestales, estar ubicado a un costado de una autopista por la que circulan vehículos pesados a altas velocidades y cuesta abajo de tres tanques almacenadores de millones de litros de agua —del acueducto El Salto-Tepatitlán— o tener una gasolinera en su ingreso, constituyen motivos para que el personal de este campus esté constantemente alerta y capacitado ante cualquier eventualidad.
Por instrucción expresa del rector del CUAltos, Guillermo Arturo Gómez Mata, realizarán capacitaciones al personal del centro para fungir como primeros respondientes ante situaciones que vulneren la vida de las personas y el entorno.
“Salvar la vida de uno mismo y la de los demás, muchas veces puede depender de conocimientos básicos como los de protección civil”, aseveró Leonardo Ambriz Olloqui, encargado de la Unidad de Protección Civil del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), quien encabeza las capacitaciones al personal del CUAltos.
Los cursos impartidos consideran conocimientos en primeros auxilios, combate de incendios, búsqueda y rescate y evacuación.
En la primera semana, los trabajadores de CUAltos aprendieron conceptos básicos de primeros auxilios, así como a reconocer situaciones y áreas de riesgo para no poner en peligro la vida propia y la de quienes nos rodean.
“El primer curso fue sobre las actuaciones básicas para dar los primeros auxilios a una persona lesionada. Control y combate de incendios es cómo controlar un conato de incendios y cómo trabajar con un extintor. Ya estamos impartiendo búsqueda y rescate, que sirve para que en el caso de que nos reporten un lesionado en un área, las personas puedan empaquetar al herido y trasladarlo a los primeros servicios básicos. El cuarto curso es sobre evacuación. Para nosotros es el principal. Vamos a enseñar a los maestros y administrativos qué se debe de hacer, a qué hora se tiene que recorrer al punto de reunión, porque todos estamos acostumbrados a que si sentimos el sismo, queremos salir corriendo”, comentó Ambriz Olloqui.
Agregó que le sorprendió el interés que ha despertado dentro de la comunidad administrativa y académica del CUAltos poder aprender conceptos que ayuden a las personas a estar más al pendiente de su ambiente y les sirvan para salvar vidas en casos de riesgo, pues un buen número de personas se inscribieron a cada uno de los cuatro cursos.
El oficial perteneciente a la unidad del CUCEI asegura que al final de la capacitación el personal de CUAltos sabrá responder en “tiempo y forma” ante cualquier amenaza.
“Tienen la disponibilidad de aprender. Como les dije desde un principio: vamos a ser niños, vamos a arrastrarnos, a llenarnos de tierra, porque un fenómeno perturbador jamás se hace limpio”.
A pesar de estar expuesto a los constantes riesgos señalados, las más grandes eventualidades que ha enfrentado el CUAltos en los últimos años son incendios, porque está rodeado por una zona boscosa.
En promedio se registran de tres a cuatro quemas por año, relató Raúl Martínez Carrasco, coordinador del área de Servicios Generales del CUAltos. Ninguna de éstas afectó la vida al interior del campus.
Otros incidentes registrados consisten en lesiones ocasionadas al jugar, ya que los alumnos que practican algún deporte en las canchas, sufren esguinces o heridas por lo regular leves.
Si bien el personal que se capacita responderá con inmediatez a sucesos que se llegaran a registrar en el CUAltos, los nuevos respondientes están capacitados con conocimientos con los que podrán ayudar ante cualquier eventualidad que se presente fuera del campus.
