Cantos del descampado

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    Vivir sin un destino claro, carentes de una conciencia sustancial de nuestra esencia como seres humanos, nos dirige invariablemente hacia las tormentas existenciales, de las cuales no hay paraguas que pueda protegernos.
    Para el poeta tapatío Raúl Bañuelos, todos estamos indefensos frente a esa búsqueda. Todos estamos descampados.
    De ahí el título de su nuevo libro: Cantos del descampado, en el que por primera vez se atreve a romper esquemas y lanza una voz distinta, más libre.
    “El descampado ya no tiene nada que perder, carece de ataduras. Por eso lo escogí, para ser la voz de mis cantos”, explica Bañuelos.
    Convencido de que vivimos inmersos en la contradicción, dice que es necesario padecer el dolor para disfrutar el placer más extremo y legítimo. Y quien exista sin contradicciones es en consecuencia un muerto en vida.
    Tal y como el poeta alemán Friedrich Hí¶lderlin alguna vez citó: “Es poéticamente que el hombre vive en la tierra”.
    Por ello, el artista decidió tomar al descampado y darle el don de la palabra. Mediante los textos reunidos en este volumen, el personaje habla con libertad en torno a una amplia galería de temas.
    El libro está dividido en tres grandes poemas. En una primera parte, “Punta del alba”, el autor hace un homenaje a la palabra, se quita el sombrero frente a ella y le ofrenda una serie de cantos celebrantes.
    También decide compartir momentos con otras voces y reunir diversos puntos de vista. Gabriel Zaid, Ezra Pound, Fina García Marruz, María Baranda, Alejandra Pizarnik, entre otros, visitan las páginas del libro y dan origen a una continuidad o una adversidad poética.
    Unas páginas más adelante, el descampado se presenta. Aprovecha la metáfora para divertirse, lanza una crítica ácida y relata sus “crónicas”. Poemas como “Los mercaderes del temporal” y “Niño de la calle” son muestra de su elocuente expresión.
    Bañuelos comenta que en esta obra logró unir lo lírico con lo épico, cosa algo inusual. No lo buscó en forma intencional, más bien, afirma, solo fluyó.
    Cantos del descampado es una coedición de Écrits des Forges Poésie y Ediciones Arlequín, y también la primera ocasión en que este tapatío ve sus poemas traducidos al francés.
    Poeta, tallerista e investigador de la Universidad de Guadalajara, Raúl Bañuelos ha publicado desde 1978 numerosos poemarios, como Por el chingo de cosas de vivimos juntos (1980) Cantar de forastero (1988), Junturas (1996) y Los solos (1996), por mencionar algunos.

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