Francamente no sé cómo nos puede parecer normal la muerte de miles y miles de personas en una guerra que está mal planteada. De la manera en la que se efectúa no se obtiene nada. Al contrario, sólo se deteriora a México.
El consumo de drogas es un problema. Esa es la causa del narcotráfico. Con educación y verdaderas oportunidades de trabajo la población no estaría “tentada” a sumergirse en el mundo de las drogas. Existiría, por tanto, menos consumo y menos tráfico de dichas sustancias.
Inútilmente se destina dinero del erario público a “la gran” estrategia del gobierno federal en turno. ¿Cambiarán las estrategias en el próximo sexenio?
Muchos son los aspirantes al papel protagónico de la escena política (obra que lamentablemente sólo está disponible para teatro guiñol), pero en su mayoría, ninguno de ellos plantea un contundente combate al narcotráfico, a los problemas de la distribución de las riquezas y a la seria crisis moral que impacta a la sociedad.
Se necesitan cambios a largo plazo que aseguren un mejor mañana para todos los mexicanos. Nuestra nación debe permitirse un cambio real, y no sólo es cuestión de soñarlo: tenemos que esforzarnos, organizarnos y trabajar para lograr el país que queremos.
Estar informados debe ser una de nuestras prioridades, pues sólo el conocimiento puede vencer a la ignorancia que tanto nos está frenando.
