Aspirinas para el desempleo

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Durante el primer semestre de 2005, el Servicio Estatal de Empleo, atendió a 14 mil 479 personas (mujeres y hombres) que solicitaban empleo en Guadalajara, Tlaquepaque y Ciudad Guzmán. De estos, solo 3 mil 807 pudieron encontrar un puesto de trabajo, el equivalente a 26.29 por ciento; el resto, 73.71 por ciento, no logró colocarse, por esta vía.
Lo anterior, de acuerdo a cifras proporcionadas por la dirección del Servicio Estatal de Empleo, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Jalisco.
En entrevista el director del área de capacitación a desempleados, del Servicio Estatal de Empleo, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Jalisco, Adolfo Muñoz Godinez, dio a conocer que además la institución ofrece becas que incluyen cursos de capacitación a personas que no encuentran trabajo. De hecho, dijo, durante el periodo de enero a noviembre de 2005, siete mil 450 desempleados fueron becados por el Servicio Estatal de Empleo.
En ese contexto, el especialista universitario en temas laborales, íngel Guillermo Ruiz Moreno, consideró que estos esfuerzos gubernamentales –que incluyen capacitación y apoyos financieros– se quedan cortos ante el grave problema del desempleo.
El apoyo gubernamental, mediante becas para aquellos que no encuentran trabajo, es tan solo una aspirina frente a un cáncer como el desempleo.
Becar a un grupo de personas e invertir recursos financieros millonarios para combatir este problema es a lo mejor echar dinero a la basura. Para conocer el grado de efectividad de estos programas habría que investigar cuántos de los becados por las autoridades siguen trabajando después de cinco, seis o más años, afirmó el académico del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
Con frecuencia este tipo de apoyos gubernamentales, apuntó, son de simple relumbrón: permiten cuidar la imagen pública, pero no aportan soluciones de raíz.
“Si se parte del supuesto de que todo ciudadano tiene derecho a un trabajo digno y socialmente útil –como establece el artículo 123 constitucional–, la autoridad debería generar las condiciones para aumentar las fuentes de empleo, tanto para los que año con año se incorporan al mercado laboral, como para quienes viven la desdicha de ser despedidos a los 45 años y por su edad es muy difícil que se coloquen de nuevo”. No obstante, el gobierno no puede ofrecer empleo para todos.
En su opinión, mientras la economía no marche como debe, mientras no se amplíe la base de los contribuidores y algunos ciudadanos se sientan acorralados porque son de los pocos que pagan impuestos cuando otros los evaden, este problema no desaparecerá.
De acuerdo con investigador, se requiere una política de Estado a largo plazo, que abarque todo el siglo XXI y busque generar fuentes de empleo permanentes, donde la gente pueda desarrollar un sentido de pertenencia y se sienta útil, no solo utilizada.
No basta, aclaró, una política sexenal o trienal, pues la falta de continuidad también influye, sea cual sea el partido que gane las próximas elecciones.
“El desempleo vaga hoy en día por todo el mundo. Asola a muchos países porque las formas de empleo se modifican de raíz. Por ejemplo: ¿qué ley protege a quién trabaja detrás de un regulador?, ¿cómo vigila la autoridad que no se dé una especie de esclavismo moderno, caracterizado por personas que laboran 12, 14 o 18 horas diarias desde su casa? El trabajo a larga distancia también debe ser regulado.
“Conozco gente que es contratada por medio de internet. Su sueldo lo recibe mediante un depósito de transferencia y no cuenta con ningún esquema de protección social. Nadie le garantiza nada. Carece de vacaciones y aguinaldo. Ningún derecho. El día que no le sirva, el contratante simplemente lo va a hacer a un lado y sanseacabó.
“La realidad es que hemos olvidado el derecho del trabajo y en reciprocidad este derecho nos está olvidando a nosotros. Nos está pagando con la misma moneda”.
El desempleo es un detonador de problemas, una bomba de tiempo social que tarde o temprano puede explotarle al país en la cara. Muchas personas sin trabajo no tienen más que una opción: delinquir, concluyó.

Parte de una cultura empresarial
En Jalisco los menores de 30 años de edad (entre 22 y 28) cuentan con más facilidades para encontrar un puesto; pero quienes rondan los 32 y 38 años empiezan a batallar.
“Para la gran mayoría de los empleadores, después de los 35 ya se es viejo. A los 40 se busca una actividad de velador y a los 50, un lugar en la plaza bajo un árbol”, señala Adolfo Muñoz Godinez, funcionario de la Secretaría del Trabajo.
“Este problema de las edades ha surgido en los últimos años. En otros países, como Estados Unidos, una persona de 40 años es mejor aceptada y remunerada, pues es sinónimo de experiencia y podrá capacitar a los que vienen detrás.
“Nosotros no podemos hacer mucho porque se trata de una cultura empresarial. Parte de una razón lógica: quien presenta más riesgo de padecer una enfermedad o un accidente laboral es una persona de 50 años. Por si fuera poco, mientras un adulto cobra 10 pesos por un trabajo, un joven con cinco se da, y ambos pueden desempeñar lo mismo”.
Es necesario considerar que de aquí a 15 años, agregó Adolfo Muñoz Godínez, la población mexicana será adulta en su mayoría, cuando hace una década era de jóvenes.
“Las familias son pequeñas, con dos o tres hijos, lo que indica un descenso en los índices de natalidad. Si a eso agregamos una mayor esperanza de vida, es obvio cómo será el panorama demográfico en el futuro”.
Aclaró que algunas empresas sí contratan personas de la tercera edad: Soriana y Gigante, por ejemplo. En ambas labora gente mayor como ‘chícharos’, empaquetando el mandado de los clientes.
“Algunos de esos ancianos, cuando eran jóvenes, tuvieron puestos bien remunerados, pero pasó su tiempo y no pudieron conservar el mismo estatus”.

Los apoyos gubernamentales para desempleados

Capacitación durante 60 días (dirigido a personas de 16 años en adelante), para el autoempleo. Incluye una beca económica de unos dos mil 200 pesos al mes. Existen 35 áreas: elaboración de paletas, embutidos, carpintería, herrería y soldadura, entre otros.
Vinculación laboral: los ciudadanos sin trabajo pueden acudir y revisar las vacantes. Más tarde se acuerda una entrevista con la empresa que solicita personal.
Empleo formal: enfocado a gente que perdió su trabajo en fechas recientes (hasta por un año). Para tener derecho, es necesario presentar su alta y baja del Seguro Social y demostrar que poseen dependientes económicos. Consiste en una ayuda de dos mil pesos, la cual se divide en dos pagos de mil pesos cada uno.
Los recursos destinados a este tipo de apoyos son a fondo perdido, gracias a aportaciones del gobierno federal, estatal y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Fuente: director del área de capacitación a desempleados, del Servicio Estatal de Empleo, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Jalisco, Adolfo Muñoz Godinez.

También pueden gastar parte de su Afore
Quienes carecen de trabajo y estuvieron afiliados al Seguro Social pueden pedir prestado a su afore. Para ello deben haber pasado 46 días sin empleo. Esto da derecho a una de las siguientes cantidades (la que resulte menor): el 10 por ciento del saldo en la subcuenta de retiro o 75 días del salario base del trabajador, en un promedio de las últimas 250 semanas.
Este dinero siempre está a disposición de la gente, pero deben transcurrir cinco años antes de que pueda sacar otra cantidad de su fondo para el retiro, informó César Ulises Soto Caro, ejecutivo supervisor de la afore Bancomer.
En la sucursal de este banco ubicada en el cruce de Vallarta y Chapultepec, acuden dos o tres personas a la semana en busca de dicha prestación, aunque a veces el número es mayor.
Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en promedio dos mil 500 personas solicitan este préstamo al mes en Jalisco. No obstante, de acuerdo con Soto Caro, esta “alternativa” para desempleados, es poco conocida por la ciudadanía.
Para tener derecho, el interesado debe conseguir el visto bueno del Seguro Social. Primero es necesario que presente su baja del IMSS y llene una solicitud que le proporciona la misma institución. Luego, una vez con la autorización en mano, debe ir a su Afore para solicitar el préstamo.
Más tarde, cuando la persona encuentra un nuevo empleo, le descuentan el monto por semanas.
Para el investigador del CUCSH íngel Guillermo Ruiz Moreno, esta opción tiene más desventajas que ventajas, pues al afiliado, le restarán las semanas de cotización correspondientes, las cuales pueden ser indispensables para gozar de la pensión. Así, es muy probable que la jubilación se retrase.

Servicio Estatal de Empleo
Paseo Degollado 54, Plaza Tapatía,
Guadalajara, Jalisco C.P. 44100
Tel. 3668 1681
Colocación: Exts. 1323, 1324, 1325
e-mail: seejal@jalisco.gob.mx

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