Asistir a los juzgados

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    La cierto es, que desde el día que los juzgados se trasladaron a Ciudad judicial nada fuera de las instalaciones ha cambiado, empeorando incluso en algunos aspectos.
    Si vas en vehículo pierdes más tiempo que en el centro, son las mismas caras “largas” de las personas que integran un juzgado, algunos continúan sin devolverte el saludo. No cuentan con el registro electrónico de expedientes con el que contaban en el anterior edificio, al menos eso me han dicho en dos juzgados. Hay más negativa de  otorgarte copias de los acuerdos porque ellos no pueden perder la media hora que tú sí perderás haciendo fila en las copias, tampoco el meritorio puede perder el tiempo así. 
    A pesar del gran equipo de copiadoras que se encuentran dentro del edificio, no sirve de nada, se sigue perdiendo mucho tiempo y las filas rápidas en ocasiones son más lentas que si sacarás más de 10 copias. Continúan dando preferencia a las pláticas superficiales o chismes, tomando su tiempo antes de voltear a atenderte.
    No considero que el trato y el servicio mejoraron. Lo cierto es que aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

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