Miembros de la comunidad universitaria, familiares y amigos del fundador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), José Guadalupe Zuno Hernández, se reunieron el pasado jueves en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres para conmemorar su trigésimo séptimo aniversario luctuoso.
El Maestro Emérito de la UdeG, Adalberto Ortega Solís, compartió con los asistentes una reseña de la biografía de Zuno Hernández, en la que mencionó los aportes que este destacado personaje realizó como pintor, escritor, caricaturista, naturista, humanista, ecologista, abogado, notario público y político.
“Fue un visionario de los derechos humanos de tercera generación, al lograr la protección jurídica del Bosque La Primavera, principal pulmón de la ciudad de Guadalajara, y área de recarga acuífera”, señaló Ortega Solís.
Afirmó que Zuno Hernández siempre buscó el progreso por medio de la renovación, aspecto que se evidencia en su trabajo como Gobernador del Estado de Jalisco, como la propia instauración de la UdeG, en 1925.
“Por eso estamos aquí, para recordar a un gran jalisciense, a un auténtico liberal, a aquel hombre que nunca claudicó de sus principios, ni de sus ideales”, agregó.
En la ceremonia estuvo presente el director de la Preparatoria 5 de la UdeG, José Manuel Jurado Parres, quien dijo que la vida de la Universidad, después de la revolución, no puede concebirse sin la figura de Zuno Hernández.
“Él proyecta una institución laica, popular, de servicio a las mayorías, que de otra manera no podrían tener educación. La universidad del siglo XX en su concepción no puede explicarse sin su presencia”, aseguró.
José Guadalupe Zuno Hernández recibió el doctorado Honoris Causa de la UdeG en 1972. Su casa es parte del patrimonio de la Casa de Estudio, ahí se alberga su biblioteca personal. Murió el 16 de marzo de 1980.
