Este 12 de octubre, además de recordarse el “descubrimiento” de América y, por tanto Día de la Raza, también se recuerda la refundación de nuestra Alma Mater, la Universidad de Guadalajara. Es para muchos una oportunidad de agradecer todo lo que ha logrado por la sociedad jalisciense esta casa de estudios que, ya cumple 86 años de que su refundación (1925) con su primer rector Enrique Díaz de León. De esa fecha a este próximo aniversario la universidad que, hablo por mí al menos, me permitió estudiar una carrera, se encuentra en un crisis económica que no ha podido salvar. Y la noticia de que posiblemente se manifieste durante los Juegos Panamericanos resulta, en gran medida, una apuesta a favor de la sociedad y, también, a favor de un pensamiento combativo que parecía que ya no tenía relevancia en nuestra institución. Si hay que marchar para lograr que el gobierno le otorgue el presupuesto que le corresponde, es y será para muchos un honor y un agradecimiento como personas que hemos obtenido un grado educativo sólido en alguna de sus facultades. No deberíamos dejar pasar el momento si en su caso es convocada la sociedad universitaria a realizar una marcha en protesta. Asistir, para mí, sería un honor.
