En algunos países del mundo el cuidado de las abejas se ha convertido en una prioridad, por los distintos factores que han propiciado que estén bajo amenaza de desaparición. En zonas como Europa o América, han empezado a tomar medidas en pro de su conservación. Por ejemplo, según explica el ingeniero Rafael Ordaz Briseño, del Departamento de Producción Animal, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), en Estados Unidos cobran multas de hasta mil dólares si descubren a alguien matando una abeja.
La importancia del insecto radica en la polinización que propician en los campos, transferencia de polen durante su labor de recolección para la elaboración de la miel. Con la polinización se logra la germinación de flores y plantas, lo que representa un proceso básico del crecimiento biológico de los ecosistemas silvestres, así como una ayuda a la producción de semillas y frutos, para que ésta pueda ser posible.
El científico Albert Einstein argumentaba que en caso de ocurrir la desaparición de las abejas, el ser humano apenas si viviría un aproximado de cuatro años, a causa de la catástrofe biológica que dicho suceso podría desencadenar.
En Estados Unidos, en el último invierno boreal disminuyeron en un 23 por ciento las colmenas, por lo que el presidente Barak Obama advirtió, en un comunicado fechado en junio del presente año, sobre la importancia de ampliar esfuerzos federales para invertir la pérdida de las abejas, así como examinar los pesticidas que puedan estar afectándolas.
“En México nos hacen falta esfuerzos para trabajar con las abejas —dice Ordaz Briseño—, e interés de los jóvenes para que las sigan estudiando”.
El investigador del CUCBA dice tener más de 30 años trabajando con colmenas y comenta que él no tiene datos cuantitativos de la pérdida del insecto. Sin embargo, argumenta que se ha percatado del impacto, pues en los últimos dos años ha perdido colmenas enteras.
Durante 2011, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) emitió un informe que puntualizaba las causas del fenómeno de la desaparición de las abejas, el que especifica que la principal causa es el uso de pesticidas en las cosechas.
Sobre el impacto, refiere que se está presentando en el hemisferio norte del planeta.
El informe ahonda en que en Estados Unidos preveían la disminución en un 30 por ciento, mientras que en los países europeos habían visualizado un 20 por ciento.
El investigador de la UdeG asegura que, aparte de los pesticidas, hay varias cuestiones más que impactan a la abeja: “Una de éstas es la existencia del ácaro varroa, que enferma al insecto, y otra, también se puede considerar como de impacto, no a su desaparición pero sí a su producción, es la africanización de la especie”.
El ácaro varroa produce una enfermedad en los insectos, denominada varroaris, que ataca principalmente a la larva. En la etapa más crítica de la enfermedad las abejas nacen con un 30 por ciento menos de su tamaño, lo que imposibilita su labor.
Aunque el mayor impacto se produce en la cría, el ácaro también ataca a las abejas obreras y provoca una disminución de su masa corporal.
Esta plaga puede destruir colmenas completas.
Sobre la africanización, el ingeniero Ordaz Briseño comenta que es un fenómeno del que casi nadie habla y que impacta en la producción de miel de las colmenas, ya que la abeja africana no es obrera, sino que dedica su vida a migrar y buscar reproducirse, pero no produce y no poliniza: “Cuando se da la mezcla entre una africana con una colmena que no proviene de ese origen, esto se ve al momento del nacimiento de las larvas, pues tienen las mismas características que una africana. Son violentas, no producen miel y migran fácilmente”.
El especialista comenta que otro de los problemas que impacta a las abejas es que la gente tiene poco conocimiento de la importancia del insecto en el entorno ecológico y su impacto real en caso de que desaparezca: “Por ejemplo, Protección Civil elimina colmenas enteras o enjambres que con asesoramiento, se pueden rescatar y llevar a una zona donde puedan continuar habitando sin afectar al hombre”.
