Alternativas sustentables

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    La región Sur del estado de Jalisco cuenta con recursos naturales y culturales para un desarrollo turístico, que hasta ahora no han sido aprovechados para el crecimiento de este sector. Por eso, desde marzo pasado, especialistas del Centro Universitario del Sur (CUSur), con sede en Ciudad Guzmán, trabajan de la mano con el municipio con la finalidad de realizar un inventario de los atractivos turísticos, para definir cuáles podrían ser aprovechados sin que se afecte la vida y la tradición de la región.

     Para el aprovechamiento turístico se requiere además de un trabajo interdisciplinario  e intersectorial con la colaboración del gobierno y la población local, a la que, en primer lugar, se tendría que consultar si está de acuerdo en recibir turistas, por el impacto que puede generar, y además saber qué tipo de turista es el interesado en conocer esa zona, según explica Carlos Hernández Vega, investigador del CUSur que encabeza el proyecto.

    “Es importante analizar el perfil del turista que viene para ver si coincide con las características de la región. Otros actores son los prestadores de servicio turístico, ya que  muchas veces promovemos un lugar, pero si traemos mucha gente y no están debidamente preparados vamos a crear un caos, y es importante realizar un inventario de qué tenemos, cuántos prestadores de servicios existen y si estamos en condiciones de recibir turistas en pequeña o gran escala. En ocasiones creemos que porque tenemos un lugar hay que mandarle mucha gente y con eso, lejos de beneficiar, depredas”.

    Los recursos naturales y culturales de la región son aptos para la promoción del turismo alternativo y el naturalista, que tiene tres vertientes: rural, aventura y ecoturismo, cada una con especificaciones muy concisas.

    “Yo le veo más potencial al turismo alternativo que al ecoturismo, porque el turismo rural está orientado a potenciar el tipo de vida local, es decir, no queremos cambiar la vida cotidiana de la población, se trata de que el turista vea cómo viven. En la región tenemos muchos modos de producción rural como la del ponche, en Sayula la de cajeta. Hay alumnos que llevan grupos a que vean estos procesos”.

    El ecoturismo es más delicado y especializado, porque para desarrollarlo es necesario que exista un lugar que sea protegido, con un programa de educación ambiental y un plan de conservación.

    “Aquí tenemos el parque recreativo de Las Peñas, donde hacemos prácticas de senderismo; la laguna de Zapotlán y el Parque Nacional Nevado de Colima. En esta etapa de inventario que estamos realizando, estamos recorriendo el municipio y determinamos que existe una buena cantidad de recursos no sólo en ecoturismo, sino en turismo cultural”.

    La investigación está encaminada a determinar el potencial turístico pero en función de las sustentabilidad, y luego del primer paso para determinar con qué se cuenta y cómo puede aprovecharse, el segundo será ver cuáles de esos recursos pueden trabajar con principios de sustentabilidad.

    “Cuando hablamos de sustentabilidad, no sólo hablamos de medio ambiente, sino de aspectos económicos, sociales y ambientales. Es importante trabajar por conservar la tradición. Habrá lugares que no serán propensos para promoverlos turísticamente. Cuando tengamos inventariado todos y la opinión de todos los actores, podremos emitir propuestas y recomendaciones. Muchas veces la población tiene los recursos pero no sabe cómo aprovecharlos, esperamos tener concluido el trabajo en mayo de 2014”.

    Destacó la importancia del trabajo conjunto con la Universidad de Guadalajara para el desarrollo de proyectos en beneficio de la región. “Los gobiernos son importantes, en este periodo hay una excelente relación para trabajos de vinculación, y en este caso trabajamos en acciones que beneficien a la región y así evitamos los esfuerzos aislados de ambas partes”.

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