A limpiar el agua

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    Para limpiar el río Lerma es necesario comenzar a eliminar las fuentes de contaminación desde sus primeros brotes. Queriendo decir desde el Nevado de Toluca. Se deben tomar medidas como la reforestación del bosque, detener la tala ilegal y controlar con mano fuerte el pastoreo en esa zona natural. 
    Continuando con la disminución del bombeo de agua, en Almoloya, que actualmente su capacidad ha sido explotada al máximo por parte del D.F. Se pueden subir las cuotas del agua, para regular que aquellos que la consuman en exceso paguen lo que deben, anunciar de forma más insistente en los medios de comunicación las formas de ahorrar el agua así como las formas para reducir su contaminación.  
    En su trayecto, el río Lerma se ve contaminado por las aguas negras de las poblaciones aledañas. Las cuales necesitan ser tratadas antes de seguir con su camino. Algunas plantas tratantes de agua llevan poco tiempo funcionando, puesto que al inicio se tenían las plantas pero no se querían trabajar, por los altos costos de la energía que requerían y la falta del personal capacitado. Ahora no hay excusa, si ya se tienen las plantas hay que hacer por mejorar. Hay que hacer por trabajar, por ver el impacto que ese trabajo tendrá, el cual, a final de cuentas dará más resultados benéficos que la “pérdida” de unos miles de pesos. Tendrá la salud de madres, padres, hermanos y amigos. Tendrá la confianza del pueblo en su gobierno, y el gobierno tendrá un pueblo sano que podrá darle a su país un futuro esplendoroso.
    Para apoyar el campo es necesario que se mejoren los sistemas de riego, que las cuotas sean justas y sean pagadas, que las industrias dejen de verter sus desechos en el agua y que las comisiones encargadas de la distribución de los mismos lleven a cabo su labor de modo eficiente.
    Otra mejora que se puede realizar es que la Comisión Nacional del Agua aumente el número de inspectores por estado, apoyándose en un marco legal renovado, para mantener al margen a aquellas empresas que estén contaminando de forma impune y desvergonzada el agua que todos bebemos a diario.  
    Si todos nos preocupamos por alguien más, el mundo será un lugar más solidario. Y sabemos que donde hay solidaridad hay buen trabajo en equipo y se puede llegar a una meta en común. La cual es, desde mi punto de vista, mantener y mejorar la salud de los jaliscienses y de los mexicanos.

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