El Ballet folclórico de la Universidad de Guadalajara está a la caza de nuevos talentos, de manera que durante tres meses audicionará a jóvenes entre 17 y 24 años. “Basta con que tengan facilidad para el baile”, aseguró Fernando Delgadillo, director de la compañía residente.
“Estamos tratando de reconstruir la compañía residente. Como es el semillero, todos los que salen pasan a la otra compañía (la oficial). Necesitamos 15 parejas, es decir, 30 bailarines”.
Los elegidos trabajarán en la compañía en calidad de voluntarios, pues el ballet no otorga ninguna compensación, excepto cuando da ayuda para el taxi, en caso de que haya una función por la noche, y cuando paga viáticos y transporte, en las presentaciones fuera de la ciudad.
“Nuestro trabajo es como por altruismo, porque te gusta el arte y promover las tradiciones de México. Hay muchas personas que piensan que tendrán un salario, pues en otros grupos sí reciben aunque sea una pequeña compensación. A nosotros lo único que nos dan es que cuando viajamos nos pagan el viaje o nos cubren el taxi si salimos tarde. Los gastos de vestuario los absorbe la Universidad. Fuera de eso no recibimos dinero”.
Quienes han integrado la compañía de Ballet folclórico de la UdeG lo han hecho por amor al arte, por un férreo interés en hacer llegar las danzas tradicionales de nuestro país a otras zonas, ya sea en Jalisco, el resto de la república o incluso en otras naciones.
El también subdirector de la compañía oficial, a cargo de Carlos Ochoa, indicó que el próximo año la agrupación cumplirá cuatro décadas de existencia y presentaciones dominicales en el teatro Degollado. No obstante, todavía se vislumbra un futuro para el grupo, pues existe un compromiso de las autoridades culturales de la UdeG para impulsar su desarrollo.
“A lo mejor se oye un poquito soberbio, pero en realidad es la única compañía que verdaderamente difunde la cultura popular y cumple con los programas que la Universidad requiere en difusión cultural.
“No tenemos conocimiento de que haya planes para desaparecerla. Al contrario, nos han dicho que quieren impulsar la compañía y darle el justo valor que no se le ha dado en muchos años. La única manera en que podría dejar de existir es que el trabajo decaiga, que ya no hubiera empeño en trabajar”.
Una prueba de esa continuidad es la convocatoria abierta para bailarines, quienes podrán audicionar para la compañía residente o de principiantes, todos los lunes, martes y miércoles, a partir de las 18:45 horas, en la Casa de la danza (López Cotilla 972).
Los interesados deben acudir con ropa para hacer ejercicio y zapatillas o botines para zapatear.
