28 años de conservar la sierra

690

El crecimiento demográfico y los efectos del cambio climático son sólo algunos factores que amenazan la conservación de la Reserva de la Biósfera de Manantlán (RBSM), que se localiza entre Jalisco y Colima, decretada como área natural protegida hace 28 años.

Su director, el biólogo Fernando Gavito Pérez, afirmó que ya se han detectado algunos daños ocasionados por la presión que ejerce sobre Manantlán el incremento de la población de algunos municipios cercanos.

“Por ejemplo el río de Ayuquila (que cruza por la reserva), se va contaminando cada vez más, por la descarga de desechos de algunas de las ciudades que están en la periferia”.

Por tal motivo, explicó Gavito Pérez, se están estudiando medidas para minimizar al máximo estas afectaciones, así como las provocadas por los efectos del cambio climático, ya que el ecosistema de bosques mesófilos, que predomina en la RBSM, es uno de los más vulnerables a éste fenómeno.

“Necesitamos adentrarnos en el tema del cambio climático, sobre todo en el aspecto de la adaptación, investigar y ver lo que va a suceder en el futuro con estos ecosistemas”.

Otro de los retos pendientes, informó el biólogo, es continuar con el trabajo que se realiza con la Universidad de Guadalajara para actualizar los inventarios biológicos, ya que, según dijo, no están completos al cien por ciento.

“Así que es una ardua labor, será algo que nos ayude a tomar decisiones sobre el destino del área natural protegida. Lograr la actualización del programa de manejo, que logre una participación activa de todos los sectores.”

En el programa de conservación participan más de 20 académicos de los Centros Universitarios de la Costa Sur (CUCSur), con sede en Autlán, y de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), cada uno desde su respectiva área de estudio.

Además, colaboran estudiantes de diversas carreras, prestando su servicio social y sus prácticas profesionales, hasta el momento sólo del CUCSur, pero recientemente se ha abierto la oportunidad también para alumnos del CUCBA.

No obstante, el director reconoció que es imprescindible la vinculación con las comunidades de la región, así como con los dueños de la tierra, para que tengan una participación activa en los temas de conservación, restauración y manejo de los recursos naturales.

“Convencer a la gente de que la declaración de un área natural protegida no va afectar sus actividades, sino que representa una oportunidad para detonar otras sustentables, un ejemplo es la formación de pequeñas empresas en la producción de algunos insumos como café, miel, hongos; ya tenemos algunas de esas empresas conformadas”.

En cuanto al decreto de área natural protegida emitido en 1987 y a los esfuerzos que se han hecho desde entonces, Fernando Gavito Pérez dijo que todo es resultado de un trabajo histórico que se ha hecho en colaboración con la Universidad.

Agregó que de no haberse decretado como área natural protegida, los recursos naturales se hubieran explotado de una manera desordenada y sin regulación.

“Se hubiera ocasionado, por ejemplo, que la captación de agua se viniera abajo, además de la pérdida de gran número de hectáreas de bosque mesófilo y seguramente también se hubiera dejado de dar manejo a la milpilla, que es el emblema de la reserva”

La RBSM es reconocida con el programa “El hombre y la biósfera” por la UNESCO, es un Área de importancia para la conservación de las aves, además forma parte junto, con el CUCSur, del Centro de Experiencias para la Educación Sustentable de la Organización de las Naciones Unidas.

Entre los principales servicios que brinda la reserva, está la gran captación de agua, ya que por ejemplo la zona de Cerro grande, da abasto a toda la ciudad de Colima y Villa de Álvarez, mientras que la parte centro, brinda agua a los municipios de Autlán, El Grullo, Tuxcacuesco y gran parte del municipio de Cuautitlán de García Barragán.

“En cuanto a la alimentación, Manantlán es un área rica en maíces nativos que son derivados de la parte cultural compuesta entre otros elementos por las comunidades indígenas que tenemos”.

Artículo anteriorJornadas por la sustentabilidad
Artículo siguienteUdeG sede del encuentro de Cátedras UNESCO