Si bien aún es temprano para decretar el final inminente del régimen bipartidista que por años detentaron el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), las elecciones del “24-M” en España sí reflejan el surgimiento de nuevas fuerzas que llenan el hueco de quienes no se sentían representados por los dos grandes entes políticos, lo que los obliga a renovarse o morir.
Ángel Lorenzo Florido Alejo, director del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos. de la Universidad de Guadalajara, detalla que la situación en España se venía complicando por las crisis económicas y las acusaciones de corrupción de ciertos funcionarios, mientras surgían nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos, los cuales crecieron vertiginosamente y se volvieron receptáculos del descontento popular.
“Era lógico pensar que surgieran nuevas fuerzas que de alguna u otra manera recogieran el disgusto de la gente. Estos partidos nuevos, como Ciudadanos y Podemos, fueron en realidad los grandes ganadores de la contienda, a pesar de que el PSOE y el PP mantienen cierta supremacía. Ahora se hará una coalición de izquierdas para poder gobernar regiones y ciudades importantes. Madrid, por ejemplo, y Barcelona”.
Señala que se anticipa una pérdida de la hegemonía del PP y el PSOE. E incluso para las elecciones generales lo ocurrido el domingo es un pulso, de modo que en este lapso deberán redoblar esfuerzos para no perder terreno, aunque también dependerá del papel que tengan las coaliciones de izquierda.
Uno de los partidos que más crecieron es Podemos, movimiento surgido apenas en enero de 2014 y que se desarrolló de la mano del ex presentador televisivo y profesor universitario Pablo Iglesias, quien, aunque no se presentó como tal en las elecciones, dio su apoyo a candidaturas de “unidad popular”.
Otro partido que se impuso en la escena política, es Ciudadanos, fundado en 2006 en Cataluña por Albert Rivera, aunque su ideología, a diferencia de Podemos, no es de izquierda y podrían pactar con el PP.
Todo esto, dice Florido Alejo, “hay que verlo con calma, porque el PP y el PSOE tienen una larga trayectoria y experiencia, y los mueve más bien a que se renueven en función de sus propios discursos y expectativas, porque si no lo hacen probablemente veríamos ese fin del bipartidismo. Por ahora debemos estar cautelosos porque hay que ver el papel de Podemos, de Ciudadanos, como gobierno y que la gente pueda evaluar. Es apenas un llamado de atención”.
De acuerdo a la lectura de Florido, el que más bajó es el PP, que perdió casi 10 puntos porcentuales, mientras que el PSOE no cayó tanto, pues sólo un 2.5 por ciento. Con estos resultados, Pablo Iglesias, líder de Podemos, anunció que en la conformación de pactos el PSOE “será su principal socio en su propósito de expulsar al PP de municipios y comunidades”.
Respecto a lo ocurrido en Madrid, explica que la comunidad aún podría estar en poder del PP, pero la ciudad en específico quedaría bajo las riendas de Manuela Carmena, de Ahora Madrid, al concretar una coalición con el PSOE, lo que rompería con un poder hegemónico de 24 años de gobierno conservador.
En España no eligen directamente a los alcaldes, sino que dependiendo del porcentaje de votos cada partido obtiene un número de concejales —equivalente a regidores en México— y luego entre ellos se elige al alcalde, lo que provoca que una vez pasados los comicios las fuerzas políticas hagan alianzas coyunturales para quedarse con las alcaldías. De esta forma, el PP, que ya no obtuvo la mayoría con su candidata Esperanza Aguirre, por primera vez podría verse relegado.
En Barcelona también dieron un golpe al partido nacionalista conservador, pues la activista Ada Colau, de la coalición Barcelona en Comú, encabeza la lista más votada y probablemente podrá obtener los apoyos para quedarse con la alcaldía.
Existe la posibilidad de que PP y PSOE hagan un frente “anti-Podemos”, para evitar que gobiernen Barcelona, Zaragoza, La Coruña, Oviedo o Santiago.
“Esto por ahora nos pinta un mapa en términos territoriales en el que se gana por estas alianzas y que quita prácticamente la mayoría absoluta de los partidos que tradicionalmente habían estado al frente.
Hay que ver también que los ciudadanos de España se han mostrado sensibles a las situaciones que están viviendo y reflejan sus condiciones en los comicios”, añade Florido Alejo.
